Susana Rivara de Milderman habló de evolución y superación de estadios retrógrados del ser humano.
A partir de sus imposibilidades físicas logrará resultados insuperables, internándose en el estudio de la anatomía y el movimiento humanos, hasta lograr el pleno dominio de sus facultades psicofísicas y de la expresividad de su cuerpo, encontrando allí su auténtica vocación, a la cual dedicó toda su vida: enseñar a sus numerosos discípulos el pleno dominio de su cuerpo y su voluntad, superando las marcas y determinaciones heredadas y/o impuestas por el medio social, para desarrollarse plenamente como persona y ser humano.
Resignificará conceptos en aras de lograr sus objetivos de "aproximar los opuestos" (hombre y divinidad; oriente y occidente; yoga y plástica griega; ciencia y ocultismo; lo absoluto y lo relativo; etc.), y "evolucionar", lo cual otorga a su labor el rótulo de "humanista", puesto que todo resulta referido a la especie humana en primer término, en un esfuerzo por revincularla a la naturaleza y al cosmos
En mi libro destaco el gran apoyo y admiración generado en multitud de discípulos que la vieron como una auténtica maestra y conductora, que les indicaba un camino de vida sin indicárselos directamente: "enseñar desde el no enseñar", de la misma forma que pasó de una enseñanza dirigida de su sistema a una inducida, apenas insinuada, pero que daba mas libertad de movimiento y posibilidades para elegir cada uno su propio sendero.
Para la mayoría de sus discípulos y gente que la rodeó combinaba su inteligencia con una poderosa intuición, incluyendo dotes parapsicológicas, lo cual redundaba en una prodigiosa creatividad. Algunos discípulos se quejaron de que incesantemente les cambiaba criterios y pautas de trabajo en su permanente búsqueda de renovación y cambio, lo cual redundó en escisiones grupales cuando algunos querían mantener lo ya adquirido y aprendido, mientras Susana continuaba en una permanente renovación de su sistema, implicando un auténtico volcán creativo.
A través de su personal elaboración a partir del yoga y la plástica griega, Susana Rivara de Milderman logra plasmar gracias a una reinterpretación a partir de su experimentación y la de numerosos discípulos, una gimnasia rítmica expresiva que lleva a una superación de las propias limitaciones y un real dominio de las posibilidades de uno mismo, sin sujeción a ningún esquema pasado predeterminado o internalizado como característico y determinante. Cada individuo logra a través de la práctica de esta gimnasia su liberación, sin ataduras a antiguas cadenas alcanzadas por la cultura y la herencia, la vinculación social, los traumas y marcas obtenidas en el pasado, el estrés y/o cualquier otra limitación adquirida.Reseña en la revista MiraBA 131
Ver ficha del autor: José Oscar Frigerio