Es fácil optar por las versiones desnatadas o con bajo porcentaje graso de la leche, el queso o el yogur. Con otros lácteos, aún más ricos en lípidos, se hace necesario buscar una alternativa vegetal.
Nata líquida para cocina. El mejor sustituto es la "crema de soja, de similar textura. El consumo regular de soja (o derivados) mejora el perfil lipídico de la sangre.
Gratinados de queso. En vez de parmesano, mozzarella, etc., espolvorea sobre la receta pan rallado.
Mantequilla. Para untar el pan, nada mejor que emplear pulpa de aguacate, muy rica en ácido oléico. Otra buena opción es la margarina de calidad con esteroles vegetales.