Revista Cine
SUSURROS DEL CORAZÓN (Mimi wo sumaseba) (Yoshifumi Kondô. 1995)
Publicado el 22 abril 2019 por Paco Garrido @PacoGarrD"Debe ser genial saber lo que quieres hacer. Yo no tengo ni idea. Solo voy de un día al siguiente."
Basada en el manga de Aoi Hîragi y guión escrito por Hayao Miyazaki, el único largometraje como director de Kondô, fallecido tres años después, fue el primer gran proyecto de Ghibli sin la batuta de Miyazaki y Takahata en la dirección. Considerada una de las joyas del popular estudio de animación nipón fue la película más taquillera en su año de estreno, destila toda la magia, emoción y delicadeza que nos tienen acostumbrados estos genios del dibujo artesanal.
Podría titularse 'El viaje de Shizuku', evocando a Chihiro, a pesar de que su confección es más cercana a la fantasía onírica representada en Totoro, a través de la imaginación de la protagonista y su pasión por la lectura y escritura. Un viaje iniciático hacia ese paso en la adolescencia, a la maduración y la autorrealización personal, la necesidad de descubrir y encontrar lo que queremos ser en un futuro y la persecución de los sueños. Ambientada en un entorno cotidiano, cargada de detalles del día a día, deslumbra la sencillez en el trato de los personajes y su entorno, ya sea costumbrista o en sus detalles irreales.
La música es un vehículo fundamental en la historia, adquiriendo especial protagonismo. SUSURROS DEL CORAZÓN es una película fundamental, rotura de convencionalismos, una búsqueda personal y universal de libertad hacia las metas individuales. Y, también, del primer amor, si esa persona coge antes que tú los mismos libros de la biblioteca, la satisfacción es aún mayor.