Este año he visitado por primera vez SWAB, la feria de arte contemporáneo que desde hace cuatro años reúne en Barcelona las propuestas del arte más joven tanto a nivel nacional como internacional. Como esta ha sido mi primera visita, no puedo valorar el cambio de ubicación respecto a los años anteriores, en el amplio espacio del pabellón 2 de la Feria de Barcelona, ni el aumento en número de galerías participantes.
Lo que me ha parecido más interesante es que se trata de una plataforma de difusión tanto de galerías jóvenes como de artistas emergentes, pero creo que un formato algo distinto y más original al de la clásica Feria sería un poco más interesante y arriesgado para dar visibilidad a las nuevas propuestas. El director de la feria, Joaquín Díez-Cascón ha señalado la necesidad de crear complicidades con el tejido urbano de la ciudad a través de las actividades programadas por el SWABoff, aún así creo que todavía le queda camino por andar y maduración para definir su perfil.
Acción del colectivo Walking Gallery con motivo del SWABoff.
Vista del Swab Kids. Foto: Camilayelarte
De entre lo que mostraban las galerías me sorprendió ver un claro predominio de lo figurativo y de lo Kitsch. Debo ser sincera y reconocer que no me tira mucho este tipo de arte. Aún así, encontré galerías y artistas que sí me parecieron muy interesantes aunque probablemente menos 'espectaculares' que otros que habrán recibido más cobertura mediática (véase la instalación de Samuel Salcedo en la Galería 3punts).
Vista de la instalación Tu sais, l'artiste qui... de Isabelle Le Minh. La versión expuesta en Swab era en inglés. Foto: www.theshadowswilltakecareofthemselves.net
Isabelle Le Minh presentaba un proyecto comisariado por Lab'BEL en la sección Art For live Art for living y otro Solo project en el stand de la Galeria Christophe Gaillard. Se trata de una artista que utiliza la fotografía entre otros medios para hablarnos de conceptos como el de la apropiación.
Detalle del listado de Listing, you know the artist who... Foto: Camilayelarte
En Listing, you know, the artist who... Le Minh crea una instalación (esta sí que bastante espectacular) que parte de la idea de imposibilidad de recordar qué artista ha creado qué obra. A través de la práctica de la clasificación, la artista ha construido un tejido de similitudes entre artistas, obras, anécdotas que conforman un inventario y casi una obra literaria que juega con el absurdo. Se trata de evidenciar lo tonto que es querer simplificar una obra de arte en una definición. La traslación de esto en instalación da como resultado una máquina de escribir que escupe montañas de listados de datos artísticos coronada por la inscripción en neón: 'Conoces el artista que...'
Isabelle Le Minh, Listing you know the artist who... Foto: www.theshadowswilltakecareofthemselves.net
En el Stand de la Galería Gaillard, descubrí un tipo de obra muy distinto de la misma artista, Do not fence me/Just one of those things/ I concetrate on you una especie de collages que toman fotos de artistas consagrados situados en un espacio creado bajo los principios ideales de representación, pero a la vez el formato de la obra en sí estaba estructurado de tal forma que jugaba con el espacio externo y físico del stand.
Isabelle Le Minh, Do not fence me in, 2011, Foto: Camilayelarte
Isabelle Le Minh, Piero Manzoni de la serie Do not fence me in, 2011. Foto: Camilayelarte
Otros dos artistas que me llamaron la atención por compartir un lenguaje estético similar pero con planteamientos sutilmente distintos fueron Jordi Mitjà representado por la Galería Raiña Lupa de Barcelona y Alejandra Laviada por la Galería Bendana Pinel en París.
Jordi Mitjà. Boxes in the corner, 2010. Foto: Camilayelarte
Jordi Mitjà, Broomstick, 2010. Foto: Camilayelarte
Ambos artistas utilizan la fotografía como medio artístico y comparten una lectura conceptual de la realidad que se traduce en una visión poética de lo cotidiano, lo casual y lo efímero. La diferencia estriba en que las fotografías de Jordi Mitjà son fruto, según sus propias palabras (hay que tener fe en la sinceridad del artista) de la casualidad. Por tanto él no construye la poética que recoge su objetivo sino que la descubre en el devenir de lo cotidiano.
Alejandra Laviada, Green Totem, 2011. Foto: Camilayelarte
Alejandra Laviada, Manuel, 2008.
En cambio Alejandra Laviada parte del objeto cotidiano para construir situaciones efímeras, que registra con su cámara antes de que desaparezcan. Construye y da forma a una ficción que preexiste en la belleza de los elementos que la conforman. Su mirada nos indica la relación entre el objeto, la escultura y la imagen y la posible obra de arte que se esconde tras dicha relación, mientras que Mitjà evoca la belleza de lo casual, el arte que se esconde tras la no ficción.
Vista del Stand de la Galería Bendana Pinel con las obras de Alejandra Laviada. Foto: Camilayelarte
De la misma Galería Raíña Lupa, me encantó el proyecto de Patricia Gómez y Mª Jesús González 'Proyecto para cárcel abandonada' que reivindica la recuperación de la memoria inaudible del espacio arquitectónico en este caso de la cárcel Modelo. Las artistas han recuperado a través del arranque de los muros de la cárcel una parte de la historia perdida de dicho espacio, construyendo relaciones con los objetos reencontrados y descontextualizados, dando voz a las paredes. El suyo es un trabajo muy poético y a la vez comprometido.
Patricia Gómez y Mª Jesús González, Libro Celda 131, 2009. Foto: Camilayelarte
Patricia Gómez y Mª Jesús González, Proyecto para cárcel abandonada, 2009.
Patricia Gómez y Mª Jesús González, Proyecto para cárcel abandonada, 2009
Lo mejor de Swab: Que ofrece la oportunidad de descubrir artistas emergentes, aquellos talentos que todavía no han sido absorbidos por el 'sistema' del arte contemporáneo. Permite ver por dónde van los tiros en cuanto a las nuevas generaciones de artistas.
Lo peor de Swab: Cierta pretensión en querer ser lo que no se es.