El último Reto Alfabeto Dulce del año, y a pesar de que todos los meses la participación es excepcional y vuestros postres son una maravilla, estoy segura que en este mes de diciembre os vais a esmerar todavía más si cabe. También es verdad que es un mes complicado y que nuestra cita se encuentra muy cerca de fechas muy señaladas en las que el que más y el que menos tiene muchísimas cosas que preparar.
Aún así me gustaría aprovechar la ocasión para daros las gracias por acompañarme mes a mes ya por tercer año consecutivo y sobretodo quiero desearos una MUY FELIZ NAVIDAD. Espero que disfrutéis estas fiestas tan entrañables y tan familiares rodeados de vuestros seres queridos.
Y dicho esto, vamos a centrarnos. Este mes nuestras queridas Maite de Antojo en tu cocina y Jessica de Los Dulces de Ma-Ma han sido las encargadas de elegir los dos ingredientes para preparar este reto de final de año.
Y han elegido muy requetebién. En el mes de diciembre cocinamos con frambuesas y almendras, dos ingredientes que combinan perfectamente y que además creo que nos han dado mucho juego.
Las frambuesas son unas frutas silvestres deliciosas ricas en vitamina C, con propiedades depurativas que ayudan a desintoxicar el organismo y retrasan el envejecimiento. Se deben comer frescas y lo ideal es consumirlas recién cortadas de la planta, solas o combinadas con otros alimentos como el queso, el yogur… No debe tomarse nunca en almíbar porque pierden la mayoría de sus propiedades durante la cocción.
Las almendras junto con las nueces son un fruto seco imprescindible en nuestra dieta ya que ambos son muy beneficiosos para la salud, por ser una magnífica fuente de energía y por su alto contenido en nutrientes. Deberían consumirse una media de entre 7 a 15 almendras al día a ser posible crudas y con piel ya que así conservan mejor sus propiedades.
Y ahora vamos al grano. Os presento el postre que he elegido para la ocasión, nada más y nada menos que un swiss roll o lo que es lo mismo un brazo de gitano de toda la vida, para que nos entendamos. Un bizcocho genovés que he rellenado de una crema de queso, mermelada de frambuesas y frambuesas frescas y luego he enrollado. Lo he cubierto de la misma crema de queso y de almendras fileteadas y tostadas en la sartén.
Seguro que os va a gustar además de que es un postre muy vistoso que podéis preparar el día antes y decorar en el último momento. Ideal para estas fiestas de Navidad.
INGREDIENTES
Para el bizcocho genovés
- 120 gr. de azúcar
- 120 gr. de harina
- 4 huevos
- Ralladura de 1 limón
Para el relleno
- 150 gr. de mermelada de frambuesa
- 200 ml. de nata líquida para montar 35% M.G.
- 250 gr. de queso crema
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 60 gr. de azúcar glacé
- Frambuesas
Para adornar
- Almendras fileteadas
- Frambuesas frescas
- Hojas de menta
ELABORACIÓN
Precalentamos el horno a 180º C y forramos una bandeja de horno con papel vegetal.
Separamos las yemas de las claras y montamos las claras a punto de nieve con la cuarta parte del azúcar. Reservamos.
En el bol de la batidora de pie batimos las yemas con el resto del azúcar y la ralladura de limón hasta que aumenten de volumen y blanqueen. Añadimos la harina tamizada y mezclamos bien. A continuación incorporamos las claras a punto de nieve con ayuda de una espátula con movimientos envolventes para que no perder el aire.
Vertemos la mezcla sobre el papel de horno y la extendemos cubriendo toda la bandeja de manera uniforme alisando la superficie con ayuda de la espátula.
Horneamos de 12 a 15 minutos.
Extendemos un paño de algodón sobre la mesa y lo espolvoreamos con azúcar glacé. Sacamos el bizcocho del horno y lo ponemos boca abajo sobre el paño. Quitamos la lámina de papel con cuidado y vamos enrollando el bizcocho, todavía caliente, sobre sí mismo. Lo dejamos enrollado y tapado con el paño hasta que se enfríe por completo.
Mientras preparamos el relleno. Montamos la nata con la mitad del azúcar. Reservamos.
Batimos el queso crema con el resto del azúcar y la vainilla y a continuación vamos incorporando la nata con movimientos envolventes.
Una vez frío lo desenrollamos y extendemos una capa de mermelada de frambuesa sin llegar hasta los bordes (para evitar que se salga cuando lo volvamos a enrollar). A continuación extendemos una capa del relleno de crema de queso y por último colocamos las frambuesas distribuidas por todo el bizcocho.
Enrollamos nuevamente y cubrimos con un papel film. Refrigeramos durante 1 hora o de un día para otro si no se va a consumir en el momento.
Colocamos el swiss roll en una fuente y lo cubrimos con el resto de la crema de queso. Disponemos las almendras fileteadas por encima (yo las tosté en una sartén) y decoramos con unas frambuesas y unas hojas de menta.
Previamente y antes de presentarlo en la mesa, cortamos las primeras rebanadas, para que se vea el relleno del interior. Si os gusta más, podéis preparar el bizcocho genovés de chocolate sustituyendo unos gramos de harina por cacao en polvo sin azúcar. E igualmente el relleno puede ser del sabor que más os guste.
Podéis hacer mil y una combinaciones, aunque en esencia el proceso es el que os he contado.
Espero que os haya gustado, como veis hay que tener un poco de paciencia cuando enrollamos el bizcocho aún caliente para que no se nos rompa, el resto, es pan comido.
Qué ganas de ver los postres que habéis preparado, y que seguro muchos repetiréis en estos días navideños y disfrutaréis en familia.