Revista Cultura y Ocio

sylvia. Celso Castro

Por Mientrasleo @MientrasleoS
sylvia. Celso Castro
     "si nunca has suplicado de rodillas que no te abandonen, si no te has arrastrado a los pies de la persona que amas y no la has seguido babeando hasta el ascensor y por favor, por favor, y que harás lo que quiera, pero por favor... si no te has desgarrado en la soledad de tu casa, ni has besado su fotografía con una ternura que desconocías, ni has apretado su camiseta contra tu cara y las has olido y la has empapado de tus lágrimas, entonces es mejor que me dejes en paz y te vayas por ahí, porque no entenderás ni una palabra de lo que quiero contarte, ni una sola palabra."
     Conocí a Celso Castro con "entre culebras y extraños" y me tocó hacer ese ejercicio que realiza el lector cuando descubre un libro diferente, que le llama la atención. Me tocó investigar y recorrer la obra ya publicada, y también esperar a siguientes publicaciones. Hoy traigo a mi estantería virtual, sylvia.
     Conocemos al protagonistas, también narrador de esta novela, a través de sus propias palabras. Un hombre joven, enfermizo, con crisis nerviosas y una vida que le ha ido dejando cicatrices. Un hombre con los sentimientos exaltados y un nombre en el centro de su obsesión; Sylvia, una editora de revista a la que conocemos a través de sus palabras y que comparte con él una relación en la que los sentimientos de uno y otro no alcanzan a encontrar un punto intermedio.
     Vuelve Celso Castro al público con un libro sin mayúsculas, para quien solo se fije en eso. Con una novela corta en apariencia, pero densa en sentimientos y que puede sorprender al lector, incluso al más avezado, porque no la terminará tan rápido como hubiera pensado. No porque entrañe dificultad alguna, en absoluto, pero sí porque le mantenga absorto en las palabras apenas recién leídas, cautivo en ellas, con la mirada fija, releyéndolas otra vez. Y vuelve también con un protagonista masculino que recrea en una suerte de monólogo a nadie, a todos en realidad pero con esa intimidad que separa el monólogo del discurso, y que muestra esa enorme sensibilidad de sentimientos disparados. Como si su alma fuera una piel quemada por el sol y cualquier vivencia una brisa, y el amor, un huracán que golpea el alma llevando en su viento arenas que marcan esa piel a fuego.
   
    De todos los sentimientos que puede tener una persona, dicen que el amor es uno de los más intensos. Y entonces yo me pregunto, ¿cómo será entonces el desamor? Y así entramos en esta historia de un hombre, poeta, que vive enamorado de esa mujer, Sylvia, mayor que él. Una mujer a la que no duda entregarse, con todas sus inseguridades, a la que pregunta una y otra vez si le corresponde. Una mujer que no le ama como él a ella, que sufre y es verdugo del sufrimiento de él. La novela avanza y el sentimiento crece, y sylvia va y viene y tampoco es nunca ella misma, lo vemos en pequeños gestos que nos deja desperdigados y que recogemos para terminar con una historia íntima entre manos.
     Decir a estas alturas que Celso Castro tiene un estilo definido y personal, es quedarse corto. Reconocible en las formas, pero también en el fondo de las historias que nos deja. Historias de búsqueda, privadas, personales. En sylvia buscamos el amor, el cariño, la felicidad, el lugar que suponemos tenemos todos reservado en el mundo para estar bien. Y cerramos el libro, apenas terminado, sin saber que esa historia seguirá creciendo dentro de nosotros, porque ya es nuestra.
      He disfrutado mucho con esta historia. Echadle un ojo y conoced a sylvia.
     Gracias.

Volver a la Portada de Logo Paperblog