Llegué a Villahermosa con retraso porque nos paramos en la ruta, no sé si por tráfico o por algún arreglo. Ya era de noche, pero por suerte la familia de mi compañero de asiento lo fue a buscar en auto y me llevó al hotel. Digo “por suerte” puesto que el hotel no está en una buena zona. Todos me advirtieron de que tuviera cuidado ya que se encuentra muy cerca del Mercado y ahí suelen robar. La ubicación es muy práctica respecto al transporte, pero fea y, de noche, peligrosa.
Me hospedé en el hotel San Juan Centro. ¿Lo bueno? La habitación era amplia, con una cama enorme. Aire acondicionado, wifi, televisión por cable, ducha caliente. Se podía pagar con tarjeta y el trato del personal me pareció muy amable. ¿Lo negativo? Los alrededores, por supuesto. Para darles una idea se parece al barrio de Once: muchos negocios baratos y por la noche, nada. Un puesto de tacos ponía la música a todo volumen por la noche así que tuve que usar el ruido del aire acondicionado para ocultar la música y pedir un cobertor porque me daba frío. Por alguna razón sólo me dieron una toalla para manos y cuerpo. No incluye desayuno y lo peor es que ni siquiera tiene un restaurante, y eso es malo al momento de la cena. Tampoco encontré ningún restaurante por el centro, únicamente sitios de comidas rápidas.
Al otro día me desperté con lluvia. En la temporada lluviosa Villahermosa se inunda ya que no drena y los meandros del río Grijalva desbordan su cauce. Aún en los museos hay imágenes con Villahermosa bajo el agua. Yo fui en la temporada seca y llovió casi todos los días.
Salí y a dos cuadras del hotel, en el Mercado (Av. Madero y Hnos Baltar Zozaya), tomé la combi colectivo al Parque Museo La Venta. El colectivo me dejó enfrente. Para cruzar la avenida-autopista (ruta 180) tuve que hacerlo por un puente. No me gustó eso. ¿Qué hay en el Parque? Originalmente La Venta, a más de 120 km de Villahermosa, fue el centro ceremonial más importante de la cultura olmeca, la más antigua de mesoamérica. La misma tuvo su apogeo entre los siglos X y V aC. Sí, es contemporánea de asirios y fenicios. En los años 50, y debido a las excavaciones petroleras, el sitio arqueológico corría peligro (de hecho, una parte de la zona está ocupada por una refinería haciendo imposible nuevos trabajos arqueológicos). Carlos Pellicer Cámara inició el rescate de las piezas que fueron llevadas a Villahermosa, al actual Parque-Museo. Las piezas fueron colocadas siguiendo su ubicación original.
Por alguna extraña razón, además de las famosas cabezas colosales y altares olmecas, también hay un pequeño zoológico en el lugar. Vi jaguares, boas y papagayos además de obras de la civilización madre mexicana.
Afuera hay un paseo muy bonito, con una laguna y jardines. Pero cuando terminé el recorrido preferí volver a centro para almorzar. Tomé el colectivo en la puerta del Parque y me bajé en el Mercado. Es imposible perderse.
No encontré ningún restaurante de modo que comí en Leo’s Burger un combo de hamburguesa. No estuvo mal. Ya eran las 16hs. Crucé al supermercado Chedraui. ¿Comenté que me encanta visitar supermercados grandes? Ahí se puede comprar comida para llevar aunque no tiene mucha variedad. Empezó a llover más fuerte así que volví al hotel. No recuerdo qué cené. Sé que compré una ensalada de frutas en el OXXO de la esquina pero no me acuerdo qué más comí.
Al día siguiente la lluvia seguía. Caminé bordeando la autopista para tomar la combi Comalli Plus a Comalcalco (aunque en vez de una combi era un autobús): $40MXN. La terminal de Comalli Plus está cerca de la del ADO. Si van por el Boulevard Ruiz Cortines (el nombre que se le da a la avenida-autopista-ruta 180), doblen a la izquierda apenas pasen el hotel Maya Tabasco. La terminal está al lado de un lavadero de autos, en la calle Gil y Sáenz. Una hora después estaba en el pueblo de Comalcalco. De allí fui en un taxi compartido al sitio arqueológico (otros $40MXN). Ningún colectivo te deja en la puerta. Si no quieren tomar un taxi, tal vez lo mejor sea tomar desde Villahermosa (o sino luego en Comalcalco) un autobús o combi que vaya al puerto de Paraíso. Al lado de la terminal Comalli Plus está MTP Paraíso. Podrían preguntar si pueden bajar en el cruce al sitio arqueológico, a 1km de la entrada (hay un cartel azul). Si es directo no creo que les pare.
Llegué al sitio de Comalcalco a las 10hs y como el clima estaba horrible fui la primera en entrar. Comalcalco o Joy Chan -su verdadero nombre- es una ciudad maya contemporánea de Palenque y es única porque fue construida con ladrillos y cal de la concha de los ostiones. Eso la hace parecer más moderna. Al no tener piedras usaron ladrillos recubiertos con estuco. Allí se encontró un ladrillo con una inscripción muy extraña, algunos creen que es una profecía.
Más allá de los ladrillos, y dado que Tabasco siempre se inundó, la ciudad de los mayas cuenta con un sistema de drenaje con tubos de barro cocido. Es todo muy impresionante. Lástima que el museo estaba sin luz y no me dejaron entrar. Tardé más de dos horas en recorrerlo completo.
No quise gastar en un taxi al pueblo. Caminé todo derecho por la única calle que entra al sitio arqueológico hasta la ruta. Crucé y del lado de enfrente tomé el primer autobús que vi y que volvía de Paraíso. Me dejó en el centro de Comalcalco. En vez de 40, gasté $10MXN. Como dije, se puede hacer lo mismo a la ida.
Caminé al zócalo buscando un lugar donde almorzar. Al final me quedé en la Taquería La Fogata. Pedí una orden de tacos de bistec y una gaseosa ($95MXN). Básicamente es como comer tortillas (tipo Rapiditas pero de maíz) con carne picada. Después de comer fui a la Hacienda Cacaotera La Luz. La hacienda cacaotera más famosa y adonde van todos los turistas es la Jesús María, pero la Hacienda La Luz está a tres cuadras del zócalo de Comalcalco y la otra está lejos del pueblo.
Realicé el tour por la hacienda a las 15hs (tienen horarios fijos). Fue muy completo ya que nos explicaron todo el proceso de fabricación del chocolate, desde el árbol a la barra de chocolate. Me gustó porque la hacienda tiene una plantación orgánica. Probé el mucílago (esa baba que recubre a la semilla) del cacao que se puede chupar y tiene un gusto cítrico. En época prehispánica el cacao -que es amargo- no se preparaba con azúcar como ahora sino que lo mezclaban con chile y pimienta para quitarle el amargor.
Todo muy interesante. Volví a la terminal Comalli de Comalcalco y tomé el bus de las 17hs. Ya en Villahermosa, de camino al hotel compré 1/4 de pollo rostizado con guarnición en El pollazo (¡$30MXN!) y lo comí en la habitación.
El siguiente día fue perfecto en todo sentido. ¡Hasta el clima ayudó! Fui primero a Teapa en una combi ($45MXN) a las 9:40hs. Al principio me preocupé porque al ser sábado no había nadie y en general los colectivos parten cuando están llenos, pero sólo esperé unos minutos (aunque iba sola). Las combis a Teapa salen cerca de la terminal de Comalli Plus, en la calle Lamberto Castellanos Rivera al 200.
El paisaje empezó a encantarme a medida que nos acercábamos a Teapa (el sol también ayudó). Plantaciones y plantaciones de banana. Y al fondo, montañas.
Como le dije al chofer que iba a las Grutas de Coconá, me dejó en el Mercado de Teapa donde tomé un colectivo llamado Multigrutas que me dejó en la entrada por $8.50MXN. De hecho, el chofer de la combi le gritó al otro que me esperara así que pasé de un vehículo a otro en un segundo.
Las Grutas de Coconá están a 2km del centro de Teapa cuentan con una extensión de casi 500mts que se dividen en ocho salas: salón de los fantasmas, catedral sumergida, boca de león, la calabaza, tres colas de serpiente, cenote de los Peces Ciegos, salón del viento y la gran bóveda celeste. Hay un habitat con murciélagos y manantiales. La entrada cuesta $60MXN a lo que uno tiene que agregarle los $60MXN del guía. No se puede entrar sin guía (y tampoco sería recomendable). Es un sitio impresionante.
Además del paseo en las grutas, pueden añadir tirolesa, rappel o caminatas guiadas por la zona. Fue luego de visitar las grutas que conocí a Armando González, un guía de Teapa que me ofreció un recorrido interesante. Muy responsable y serio. Gané la lotería con ese guía.Tomamos la combi de vuelta al centro de Teapa y fuimos en taxi compartido a Tacotalpa (para ir más rápido que en el autobús). Los taxis salen de la calle Damián Piza Beltrán, cerca del supermercado Chedraui. Nos costó $25MXN a cada uno. Cabe aclarar que en el precio de la excursión que me ofreció Armando estaban incluidos los viajes y las entradas, así que no pagué nada aunque presté atención para ponerlo en el blog. Nos bajamos frente a la iglesia de Tacotalpa en la calle Benito Juarez. Ahí mismo tomamos la combi a Oxolotán y le pedimos que nos dejara en Arroyo Chispa para ir al Centro Ecoturístico Villa Luz ($20MXN).
Entramos a Villa Luz de manera espectacular a través de una tirolesa por sobre el río de la Sierra. ¿Qué puede ser mejor? Luego disfruté del agua sulfurosa de una cascada y sus piletones. Como veníamos de varios días de lluvia casi no había nadie en el lugar. Dicen que Tabasco es el «edén de México» y ahí pude comprobarlo. Salimos y visitamos la antigua casa del otrora gobernador del estado, Tomás Garrido Canabal, que se hizo famoso por su fanatismo anticatólico. En su afán por erradicar la religión, demolió iglesias, quemó imágenes, prohibió cruces (incluso en cementerios), etc.
De allí seguimos a la Cueva de las Sardinas Ciegas donde también se puede nadar (y hacer rappel). El olor de azufre es más fuerte en la cueva porque está más encerrada. Lleven una linterna potente porque no entra mucha luz. Y sí, hay pequeños peces que supongo son sardinas. Me dijo el guía que todos los años se realiza un ritual milenario en el lugar: la pesca de la sardina.
No volvimos por donde habíamos entrado. Atravesamos la que fuera la pista de aterrizaje de Garrido y fuimos bordeando el río Oxolotán hasta el pueblo mágico de Tapijulapa. Hay un puente colgante que cruza el río Amatán. Tapijulapa es precioso: paredes blancas, techos rojos. Mucho más lindo que Villahermosa.
Comimos en el restaurant La Mariquita. Probé mone de cerdo ($105MXN) + bebida ($15MXN). Es un buen plato típico. Lamentablemente no nos dio el tiempo para recorrer mucho el pueblo aunque pude disfrutar de la vista desde la iglesia. A la vuelta de la iglesia está la ruta y una parada de autobuses. Ahí esperamos el primero que nos llevara a Tacotalpa (no hay directo a Villahermosa). Al principio me preocupé porque una señora dijo que no pasaban después de las 18hs, pero el bus de Oxolotán sí pasó. Igual averigüen bien el tema de los horarios.
Nos bajamos en Tacotalpa. Mi guía se quedó allá y yo esperé que saliera la combi a Villahermosa que tardó bastante. Eran las 19:15 y recién partimos a las 20hs! ¡Y yo que no quería llegar tarde a la ciudad! La combi me dejó en la Central de Autobuses. La Central está a tres cuadras del hotel pero no me animé a ir caminando de noche, especialmente porque tenía que cruzar el puente sobre la autopista. Así que tomé un taxi ($25MXN) que me dejó en la puerta.
Como ya dije, no hay restaurantes en la zona de modo que compré una lata de ensalada de atún en el OXXO y eso es lo que cené.
Villahermosa me despidió al otro día con lluvia. Hice el check out, dejé la valija en recepción y salí a conocer el centro de la ciudad. Recorrí la Casa de los Azulejos (museo de historia de Tabasco), la peatonal, la plaza de armas y el puente sobre el río Grijalva. No llegué a conocer la catedral ya que queda un poco más lejos (se trata de una construcción moderna ya que la catedral del siglo XIX fue destruida por Garrido).
Tenía hambre así que almorcé en KFC y, para no caminar en la lluvia, fui en taxi al Museo Regional de Antropología ($25MXN). Recomiendo vivamente visitar el museo ya que contiene muchas piezas únicas y posee un gran diseño.
Probé Pozol (muy amargo) en El Puchero (el puchero tabasqueño es otro plato típico). Se nota que no le pusieron azúcar. Volví al hotel, busqué la valija y fui en taxi a la terminal del ADO porque no iba a caminar cargada bajo la lluvia. Además el precio del taxi era siempre $25MXN, algo que podía pagar.
Ahí me senté a esperar el autobús que me llevaría a un pueblo casi en medio de la selva…
Existen varias rutas para conocer Tabasco:
- La ruta Centro. Ciudad de Villahermosa. Parque Museo La Venta, MUSEVI, reserva ecológica Yumka, gastronomía en el corredor Biji Yokot’an.
- Ríos Mayas y Pantanos. Reserva de la Biósfera Pantanos de Centla y recorrido en lancha. Centros ceremoniales mayas de Pomoná y Moral-Reforma. Cañón del Usumacinta. Carnaval de Tenosique y Danza del Pochó. En esa ruta también hay pesca deportiva y avistamiento de aves.
- Ruta Aventura en la Sierra. Espeleísmo, rappel y senderismo. Tapijulapa, Cascadas de Villa Luz, etc.
- Ruta del Cacao al Chocolate. Zona de Comalcalco, hacienda cacaotera, catamarán en Paraíso, corredor gastronómico Puerto Ceiba-El Bellote-Chiltepec. DATOS:
- Yo viajé de Veracruz a Villahermosa en ADO GL por una cuestión de horarios (salí a las 13:15). El pasaje me costó $798MXN.
- Las combis a Comalcalco tienen gran frecuencia así que pueden ir y venir en cualquier horario. De Villahermosa salen desde las 4:50 a las 22:30 y de Comalcalco salen desde las 3:45 a las 21:30hs. Yo lo tomé en Villahermosa a las 8:50.
- Traté de contratar un tour desde Villahermosa pero fue imposible al ir sola ya que no hay suficientes turistas.
- Desde Villahermosa se puede ir a Palenque y al sitio arqueológico zoque de Malpasito.
- Tengan cuidado con sus cosas de valor en la ciudad.