Hoy nos acercamos a comer a la Taberna Café Gijón, y no, no estamos en Madrid, estamos en Gijón, en la zona de Fomento, más concretamente en la calle Marques de San Esteban 40. Este clásico café de la ciudad se ha reformado hace ya unos meses, para convertirse en un precioso local de tapeo en una zona inmejorable. Al frente de la cocina se sitúa Alex Sampedro, anterior chef del Doble Q, entre otros, y con dilatada experiencia, exitosa, en concursos de pinchos y tapas. Un local con una decoración muy acorde a las modas predominantes, con una cocina abierta y con vajilla vintage, en un ambiente muy agradable.
Tiene una carta muy apetecible y cabe destacar su sencillez y que puedes pedir raciones o medias raciones, lo que facilita mucho la posibilidad de probar de mucho y comer de poco, eso sin contar con el menú que tiene para probar diferentes raciones o el menú diario.
Nosotros éramos cuatro personas y decidimos pedir cuatro platos para compartir.
El primero como no podría ser de otra forma fue la empanada de cebiche, pincho campeón del concurso de tapas de Asturias, Montera Picona de Oro 2015. Se trata de una masa fina de harina de trigo sobre la que colocan una ensalada de tomate y cebollino, encima el cebiche de sarda, cilantro, lima y ají amarillo. La parte de arriba de la empanada es una lámina realizada con el caldo del pescado y por último el toque dulce del maracuyá y unos hilos de chile. La combinación de sabores perfecta, si bien el segundo mordisco puede verse desvirtuado al llevarte por delante el maracuyá en un primer momento. Es fresco y lo único que no me dio mas es la sensación en boca de los hilos de chile, que tal mente parecen bigotes de langostino, pero muy rico.
Continuamos con los canelones de Pitu Caleya. Muy ricos, pero en mi opinión y en la del resto de comensales la cantidad de pasta respecto al de relleno es más bien escasa. No obstante viene 4 por ración con lo que para compartir es perfecto.
Seguimos con el Arroz con verduras y langostinos salvajes, muy rico, en su punto y ligeramente meloso. Muy rico de sabor y muy abundante para compartir cuatro personas.
Por último el lomo rojo con patatas a los pobre. La calidad de la carne es muy buena. Como plato no aporta nada que no podamos disfrutar en otro local, pero está bastante rico.
De postre pedimos un par de ellos para probarlos. Por un lado el Flan sin nata con avellana. Es un flan normal, no tiene nada especial, salvo que es casero, y bien acompañado de una espuma de avellana muy rica. En la combinación esta la gracia, ya que ambos sabores encajan a la perfección. Por otra parte el llamado Postre de Chocolate, compuesto por un helado de chocolate, un brownie, una especie de praliné o ganaché de chocolate y unos dados de lo que juraría era papaya, aunque yo para los sabores tropicales soy muy negado… Todo estaba bien pero el brownie como una piedra, parecía goma en la boca.
Tomamos dos botellas de agua y pagamos 75 €, por lo que la relación calidad precio es muy buena. Atención perfecta y atenta, y bien servido. Espero poder repetir para poder probar alguna otra cosa de esa carta. En general y a pesar de las cosas que no gustaron para mi es un cuatro lametones.
Archivado en: 10-20, Amigos, Asturias, Autor, Cuatro lametones, Pareja, Sin categoría, Tapas Tagged: Arroz, cata de vinos, Céntrico, Menú del día, Menus especiales, tapas