2. Sentado en la silla, coloca las manos detrás de la cabeza y empuja los codos hacia atrás sin mover las manos. Inspira profundamente y espira relajándote.
3. Sentado en una silla con las piernas separadas, espira y flexiona el tronco hacia adelante. Inspirando vuelve lentamente a la posición inicial.
4. Acostado boca arriba, coloca los talones en el suelo y los brazos cruzados en el abdomen, levanta las dos piernas unos 25 centímetros y mantén las rodillas estiradas.
5. Acostado en el suelo boca arriba, lleva las rodillas al pecho, acercarlas lo más posible con ayuda de los brazos. Mantén la posición unos 20 segundos, relájate por algunos segundos y repite 2 veces más.
6. En cuadrupedia (a 4 patas), rodillas y palmas de las manos apoyadas, espira, elevando la columna vertebral hacia arriba hasta vaciar totalmente los pulmones. Inspirando, vuelve pausadamente a la posición inicial dejando que la columna se aplane.
7. Acostado boca abajo, extiende los brazos detrás de la espalda, las piernas debes estar extendidas, levanta la cabeza y el tronco lo que más puedas, agárrate de las manos por detrás de la espalda y estíralas bien.