Las tablets, conceptualizadas a mitad del siglo 20 y con prototipos desarrollados en sus dos últimas décadas, se popularizaron ampliamente a partir de 2010. Aunque aparatos parecidos fueron comunes en muchos libros y películas de ciencia ficción años atrás, en la serie de televisión “Star Trek: la Nueva Generación” eran llamadas “padds” y tenían aproximadamente el mismo aspecto que terminarían teniendo las casi homónimas computadoras de Apple.
Entre todas las tablets disponibles, la línea de mayor venta es probablemente la del iPad de Apple con cientos de millones vendidos. Amazon Kindle Fire HDX, Samsung Galaxy Tab, Sony Xperia Z2, Asus Transformer Book, Apple iPad Air, iPad Mini o Lenovo Miix 2 están entre las mejor valoradas, por citar algunas.
Entre las de menor tamaño, las de mejor rendimiento tienen una duración de la batería de aproximadamente 13 horas, o más, mientras que entre las más grandes esta oscila alrededor de las 10 horas.
Por lo general, cuentan con teclados virtuales que aparecen en la pantalla para escribir. Sin embargo, como complemento, e incluidos en algunas versiones, disponen de teclados físicos que una vez montados lucen como cualquier otro portátil convencional. Muchas de ellas son convertibles y permiten cambiar en un abrir y cerrar de ojos de tablets a ordenador portátil y viceversa manteniendo ambas partes unidas y fácilmente llevables, son rápidamente desmontables y permiten separar la pantalla del teclado.
“A pesar de no ser tan cómodo como un teléfono móvil, ni tan potente como un laptop, y aunque pueda no ser una compra imprescindible, no es por ello menos atractiva”
Al igual que con los teléfonos inteligentes, la mayoría de las aplicaciones de las tabletas se suministran a través de la distribución en línea. Estas fuentes, conocidas como “tiendas de aplicaciones”, proporcionan catálogos centralizados de software. Aunque el primer iPad debutó hace ya cuatro años, no hay muchos de estos aparatos que puedan realmente sustituir tanto a un ordenador portátil como a un smartphone. Pero, a pesar de no ser tan cómodo como un teléfono móvil, ni tan potente como un laptop, y aunque pueda no ser una compra imprescindible, no es por ello menos atractiva.
“Teléfonos móviles con pantallas táctiles de más de 5 pulgadas es lo que algunos han empezado a llamar “phablet”, o lo que algunos llaman “tabléfono” en su versión castellana”
No obstante, ya desde 2010 hay en el mercado teléfonos móviles con pantallas táctiles de más de 5 pulgadas. Estos terminales es lo que algunos han empezado a llamar “phablet”, o lo que algunos llaman “tabléfono” en su versión castellana.
Se ha dicho de los “phablets” que podrían llegar a convertirse en el dispositivo dominante de la informática del futuro y en el tipo más popular de teléfono en el mercado (nuevos modelos con pantallas cada vez mayores parecen confirmar esta teoría), y es probable que termine siendo el único equipo que muchos de nosotros necesitaremos. Al contrario que las tablets, caben fácilmente en un bolsillo o pequeño bolso, aunque la comodidad que proporcionan durante la navegación o como plataforma de entretenimiento no es comparable a la de sus “hermanas mayores”.
Es evidente que el mercado tecnológico es de por sí gigantesco y está diversificado, pero no es extraño pensar que, poco a poco y a medida que avanza, este confluya en un único tipo de dispositivo portátil que englobará en un solo aparato todo lo que una computadora de estas características es capaz de ofrecernos, teléfono incluido.