Mi puntuación: 8/10
Revista Cine
Tom Hardy y su padre han creado y escrito esta tétrica serie que en apenas ocho capítulos, y sin necesidad de ninguno más, nos hechiza con una espectacular, realista y sobre todo, mugrienta escenografía. El propio Tom Hardy interpreta un personaje principal que goza de un mundo interior que aterra cada vez que asoma la cabeza, rodeándose de un cúmulo de secundarios a cada cual más retorcido y mezquino. Una superproducción británica que no repara en gastos ni en talento para deleitarnos con un guión que relata, y desata, las artes oscuras de la política y de la sociedad inglesa de principios del siglo diecinueve.