Los infaltables Chingolos y Jilgueros esta oportunidad contaban con una compañía que hacía ya un buen tiempo que no podía disfrutar, el Tachurí canela; anteriormente lo teníamos en la desembocadura del Arroyo Apepú, pero gracias a los destrozos que hicieron en la zona se fragmentó mucho el ambiente y esta especie junto con el Tachurí coludo desaparecieron de allí.
Estas son algunas de las imágenes que pude obtener de este pequeño tiránido de pastizal, un verdadero lujo poder disfrutarlo tan cerca de mi casa.



