Sin desmerecer el trabajo de otros grandes profesionales, quizá el caso más relevante del impulso que ha experimentado la animación española ha llegado de la mano de un equipo que ha dado con la tecla para atraer a inversores y público. Enrique Gato, Jordi Gasull, Neil Landau, Javier López Barreira, Nico Matji, Edmon Roch, Zacarías M. de la Riva o Pedro Solís, son algunos de los nombres propios que han hecho posible cintas tan exitosas como “Las aventuras de Tadeo Jones” (2012) o “Atrapa la bandera” (2015). La primera, con casi 20 millones de recaudación en España y otros tantos fuera, se ha convertido en la película española de animación más taquillera de nuestra historia.
¿Qué tiene “Tadeo Jones 2…” para gustar tanto? De entrada, una excelente factura: escenas como la inicial con esos fondos marinos o la vertiginosa persecución por las calles de Granada suponen un alto nivel técnico. Un agilísimo guion blanco con un poco de todo: aventura, romance, leyenda, guiños cinéfilos y mucho humor: esa momia divertidamente estrafalaria, vestida de flamenca y con la flor a la virulé es descacharrante. Y unos mensajes fácilmente reconocibles a través de las actitudes antagónicas de los personajes, que actúan movidos por la generosidad o la amistad, o bien por los celos o el afán de poder.
“Salvo catástrofe mayúscula, creo que sí habrá ‘Tadeo Jones 3’”, ha declarado Nico Matji. Una decisión que aplaudimos y que exigirá a los guionistas y a los productores asumir nuevos riesgos para no repetirse.
