(JUAN JESÚS DE CÓZAR).- Hablar de “cine de animación español” parecía una utopía hace tan solo 15 años. Basta pensar que entre 1945 y 2000 solo se estrenaron en la gran pantalla 17 películas españolas de este género. Sin embargo, en lo que llevamos de siglo XXI la producción ha ido creciendo significativamente en cantidad (alrededor de 25 títulos) y calidad, gracias al esfuerzo, la creatividad y el ingenio de algunos pequeños productores independientes.
Sin desmerecer el trabajo de otros grandes profesionales, quizá el caso más relevante del impulso que ha experimentado la animación española ha llegado de la mano de un equipo que ha dado con la tecla para atraer a inversores y público. Enrique Gato, Jordi Gasull, Neil Landau, Javier López Barreira, Nico Matji, Edmon Roch, Zacarías M. de la Riva o Pedro Solís, son algunos de los nombres propios que han hecho posible cintas tan exitosas como “Las aventuras de Tadeo Jones” (2012) o “Atrapa la bandera” (2015). La primera, con casi 20 millones de recaudación en España y otros tantos fuera, se ha convertido en la película española de animación más taquillera de nuestra historia.
Sirva el preámbulo como homenaje a ese grupo de personas –me dejo muchos nombres en el tintero– que el pasado 25 de agosto estrenaba una nueva película animada: “Tadeo Jones 2. El secreto del Rey Midas”. Codirigida en este caso por Gato y por David Alonso, ha contado con un presupuesto de 9 millones de euros (las producciones de Disney-Pixar no bajan de los 100 millones de dólares). Pues bien, nuevamente la respuesta del público ha sido extraordinaria: va camino de los 2 millones de espectadores y lleva recaudados ya 11 millones de euros.
¿Qué tiene “Tadeo Jones 2…” para gustar tanto? De entrada, una excelente factura: escenas como la inicial con esos fondos marinos o la vertiginosa persecución por las calles de Granada suponen un alto nivel técnico. Un agilísimo guion blanco con un poco de todo: aventura, romance, leyenda, guiños cinéfilos y mucho humor: esa momia divertidamente estrafalaria, vestida de flamenca y con la flor a la virulé es descacharrante. Y unos mensajes fácilmente reconocibles a través de las actitudes antagónicas de los personajes, que actúan movidos por la generosidad o la amistad, o bien por los celos o el afán de poder.
“Salvo catástrofe mayúscula, creo que sí habrá ‘Tadeo Jones 3’”, ha declarado Nico Matji. Una decisión que aplaudimos y que exigirá a los guionistas y a los productores asumir nuevos riesgos para no repetirse.