Taken (venganza)

ESTADOS UNIDOS, REINO UNIDO, FRANCIA 2008

TÍTULO ORIGINAL: Taken
DIRECTOR: Pierre Morel
PRODUCTOR: Luc Besson, Didier HoarauGUION: Luc Besson, Robert Mark KamenREPARTO: Liam Neeson, Maggie Grace, Famke JanssenDURACIÓN:93 minutosWEB:  http://www.takenmovie.com/IMDB: http://www.imdb.com/title/tt0936501/
VALORACIÓN: 6/10
TODO POR MI HIJA
¿Qué haríais si secuestraran a vuestra hija y vosotros fuerais su única esperanza? Seguramente os volveríais locos y haríais lo imposible por recuperarla, aunque claro todo es más fácil si eres un ex-agente del gobierno con un entrenamiento en artes marciales y armas.
Si he visto esta película es porque me la vendieron muy bien, vamos casi como si fuera la octava maravilla del cine, y no es que sea mala pero siendo justos no es más que otro thriller de acción, muy entretenido, pero uno más.
Como buen thriller nos mete de lleno en una historia aparentemente simple, un secuestro, para que a partir de ahí se enrede hasta el infinito y más allá destapando conspiracionesy organizaciones ilegales (y es que en temporada aparecen hasta debajo de las piedras, mire usté).

Liam Neeson (en uno de sus papeles recientes más decentes) adopta el título de justiciero maravilloso y todopoderoso, que nada ni nadie es capaz de parar ni siquiera una organización chunga de albaneses. Llegados a ese punto nos topamos con dos cosas, por un lado las inevitables flipadas de este tipo de cine en el que nuestro protagonista puede contra cien hombres armados sin despeinarse (y menos mal que la peli es francesa que si fuera solo americana la cifra ascendería a quinientos, más sus correspondientes perros y un monstruo final, todo junto y bien revuelto) y por otro acción a raudales, porque hablando en plata, será increíble lo que hace este hombre pero es una pasada y la cinta se pasa en un santiamén, y es que a medida que la historia va diluyéndose proporcionalmente la acción sube como la espuma tanto que te hace pasar por alto ciertas incongruencias y fallos, y es que todo vale con tal de que la fiesta no pare.
Música cañera, disparos a gogó, peleas a puñetazo limpio, persecuciones en coche…tiene todos los ingredientes para pasar un buen rato sin exigir demasiado, ideal para esas tardes aburridas en las que no apetece pensar.