Este fin de semana ha dado comienzo una nueva temporada de talleres científico-medioambientales en la Fundación Canal. Bajo el título “ ¡Toma el mando! Y conéctate” los más pequeños de la casa podrán aprender ciencia de la manera más divertida. Multitud de experimentos, en los que ellos serán los protagonistas, les están esperando para comprender la tecnología que les rodea, su funcionamiento, sus aplicaciones y su uso responsable.
Lo más sorprendente de este taller es que les acercan a la tecnología sin llegar a utilizarla. Parece imposible ¿verdad?, pues la Fundación Canal y especialmente la paciente monitora lo hacen posible.
Este sábado acudí con mi hija, ella como futura científica y yo como sorprendida espectadora. La experiencia como la vez anterior no nos defraudó.
Los niños aprendieron qué son las ondas electromagnéticas , sus tipos, conocieron más la invisible luz ultravioleta, comprendieron para qué sirven las antenas, como el código binario logra transmitir infinidad de información… pero no lo aprendieron como los pobres estudiantes de EGB que debíamos conformarnos con las fotografías de nuestros enormes libros, sino haciendo que un puntero láser que sostenían formara un arco iris, o que al girar una bola de luz blanca surgieran los colores que la componen, o interpretando una canción grupal utilizando como instrumentos tan sólo unos tubos de distinto tamaño, o redirigiendo la luz del puntero mediante espejos para lograr llevarla hasta una meta...
Estos talleres despiertan la curiosidad de los niños dando pie a infinidad de brazos levantados que establecen ingenuas hipótesis, personales teorías e inteligentes dudas que dan paso a fascinantes explicaciones al alcance de sus infantiles mentes.
Como colofón y para deleite de los pequeños un dron (en esta última parte hizo entrada la tecnología) sobrevoló sus cabezas tomando distintas fotos de una veintena de niños sonrientes.
Me entusiasmo comprobar que el taller estaba equitativamente compuesto por niñas y niños interesados por igual en este campo de descubrimiento. Me declaro además fan de una nueva generación de muñecas ya no sólo recipientes donde colocar bonitos peinados, vestidos y zapatos sino estrechamente relacionadas con la ciencia que cuentan entre sus complementos con microscopios, tubos de ensayo…