Los talleres de decoración de galletas son siempre divertidos, pero si encima los haces para niños, tienes una oportunidad perfecta para pasártelo pipa.
Hace poquito nos pasamos un buen rato con estos niños de entre 4 y 6 años, que a pesar de su corta edad demostraron ser unos verdaderos artistas!!
Lo primero era hablarles del fondant y cómo había que trabajarlo. Para ellos, que estaban acostumbrados a la plastilina, fue pan comido!!
A continuación les mostramos cómo utilizar diferentes tipos de cortadores y les enseñamos a manejar las herramientas necesarias, como rodillos, expulsores, espátulas o rotuladores…
Sólo teníamos 1 hora y media, así que en seguida nos pusimos manos a la obra.El objetivo era decorar 3 galletas con fondant, empezando con sus personajes favoritos: Bob Esponja y Mickey/Minnie. La tercera la hicimos con forma de corazón y dejamos espacio a la creatividad para que cada niño la decorase como más le gustara.
Se suele decir que los niños vienen con un pan bajo el brazo, pero yo creo que estos traían una pastilla de fondant, porque al cabo de un rato lo tenían todo completamente controlado, y trabajaban como si lo hubieran hecho toda la vida!!
Al terminar, cada niño se fue a su casa un dossier explicativo con un resumen de lo que habían aprendido y varias recetas de galletas, además de un diploma personalizado.
Y, cómo no, todos ellos se llevaron una cajita con sus propias obras de arte, para impresionar a sus mamás y papás.
Desde aquí dedicamos un fuerte aplauso para estos pequeños reposteros, que desde luego se merecen nuestra más sincera enhorabuena. Ole, ole y ole!!