Facundo Bacardí nace en
Sitges y es allí donde está el centro de visitas, lo que podríamos llamar su
museo. Un espacio que ofrece visitas interesantes en las que de forma concisa te pone al día de su historia, incluyendo alguna curiosidad que otra, como cuales son los momentos más significativos, como nace su murciélago, el animal que forma parte logotipo o cual es el proceso de elaboración de su famoso ron, y una
cata.
Pero en
Casa Bacardí se ofrece algo más. Se ofrecen unos
talleres de coctelería bastante amenos y al alcance de cualquiera. Para tener una base y hacer tus pinitos haciendo algún que otro combinado que te permitirá lucirte delante de los amigos, o para hacértelos tu solo, que no todo tiene que ser escaparate; o incluso como
regalo de Navidad, que ya mismo está aquí y no tenemos ideas.
Allí los Maestros Cocteleros de Bacardí empiezan con una introducción sobre algunos de los elementos que componen la coctelería: desde la importancia del hielo hasta como acabar una copa para que sea visualmente más atractiva y aromática.
Pero sobre todo, lo que enseñan es cómo hacer algunos clásicos basándose en su receta original. Porque un
Cuba Libre no es llenar de ron a ojo de buen cubero. Un ojo que curiosamente aquí siempre el del que lo sirve suele ser discordante con el que lo pide. Ni para el
Mojito deben romperse las hojas de menta ya que entonces se oxidan y amargan, y porqué debe colarse el
Dry Martini. Pequeños grandes detalles que alteran perceptiblemente el sabor.
Otros trucos de como saber la cantidad exacta sin tener medidor o cuáles son los adornos que mejor casan serán confesados por estos
profesionales de la mixología. Un visita que incluyendo el taller dura unas dos horas y que se realiza los viernes, de 18 a 20 horas, aunque puede consultarse disponibilidad de otros horarios y más detalles dirigiéndonos a su dirección de correo electrónico
[email protected]
Un par de horas, 25 Euros y sales de allí con título de un
curso que está avalado por el
CETT (Escuela Universitaria de Hostelería y Turismo) y el gran maestro
Javier de las Muelas. Y por supuesto, es la excusa ideal para pasar un día en Sitges poniendo saboreando las copas en cualquiera de sus fantásticas terrazas, calentándonos al sol de otoño…