Debo reconocer que Bacardí era una marca tan interiorizada que nunca tuve curiosidad por saber su origen. Y contradictoriamente, cuando supe algo de su historia, me sorprendí por ser algo tan cercano y tan desconocido para mi.
Allí los Maestros Cocteleros de Bacardí empiezan con una introducción sobre algunos de los elementos que componen la coctelería: desde la importancia del hielo hasta como acabar una copa para que sea visualmente más atractiva y aromática.
Pero sobre todo, lo que enseñan es cómo hacer algunos clásicos basándose en su receta original. Porque un Cuba Libre no es llenar de ron a ojo de buen cubero. Un ojo que curiosamente aquí siempre el del que lo sirve suele ser discordante con el que lo pide. Ni para el Mojito deben romperse las hojas de menta ya que entonces se oxidan y amargan, y porqué debe colarse el Dry Martini. Pequeños grandes detalles que alteran perceptiblemente el sabor. Otros trucos de como saber la cantidad exacta sin tener medidor o cuáles son los adornos que mejor casan serán confesados por estos profesionales de la mixología. Un visita que incluyendo el taller dura unas dos horas y que se realiza los viernes, de 18 a 20 horas, aunque puede consultarse disponibilidad de otros horarios y más detalles dirigiéndonos a su dirección de correo electrónico [email protected] Un par de horas, 25 Euros y sales de allí con título de un curso que está avalado por el CETT (Escuela Universitaria de Hostelería y Turismo) y el gran maestro Javier de las Muelas. Y por supuesto, es la excusa ideal para pasar un día en Sitges poniendo saboreando las copas en cualquiera de sus fantásticas terrazas, calentándonos al sol de otoño…