Siempre se ha dicho que la edad de oro de Tamajón fueron los siglos XV, XVI y XVII. Hasta que D. Aurelio García López incluye algunos datos relevantes en su libro Tamajon en la Edad Moderna, que indican que el XVII no fue tan brillante.
Tamajón ya era villa en 1.480 y señorío de la familia Mendoza, que en el siglo XVI era propietaria de tierras, un tinte, un molino harinero de cubo en el valle de Retiendas (el molino de Huertas) y su casa palacio (el ayuntamiento). Un siglo después solo mantenían los derechos señoriales; las alcábalas (10% de las ventas que se pagaban al Señor) bajaron de 6.500 reales a menos de 2.000.
Otro indicio de esta decadencia es el préstamo de 1.000 ducados que el Concejo municipal tuvo que pedir en 1.614 a Felipe III para la compra de grano, ya que las cosechas de 1.614 y años anteriores habían sido malas. El rey lo concedió, pero exigió que Tamajón avalase el préstamo con sus bienes:- El molino harinero de Retiendas y otro en el Jarama (existió hasta 1.721 cuando una riada se llevó el azud y la caz; se desmanteló y los materiales se vendieron por 85 reales).
- El encinar de arriba y dos robledales, el de arriba y el de abajo
- Unas casas destinadas a concejo con su delantera labrada,
Lar-ami
Archivado en: Actualidad, Mundo rural, Rincones de la Ribera Tagged: actualidad, cultura, Guadalajara, Historia, siglo XVI, siglo XVII, Tamajon