Tamara de Lempicka

Cuenta la leyenda que el filósofo griego Empédocles de Agrigento (s V a. C.), según Diógenes Laercio, se suicidó arrojándose a las entrañas del volcán Etna. El poeta lírico Friedrich Hölderlin consideró que esta muerte reunía todas las eminentes características románticas, el retorno a la naturaleza como reconciliación entre el hombre y los dioses. La elegante y extravagante artista polaca, Tamara de Lempicka (1898-1980) hizo saber a su último compañero de vida, el escultor mexicano Víctor Contreras, protegido del príncipe ruso Félix Yussupov en París, y a su hija Kizette, su deseo de ser incinerada al morir y sus cenizas arrojadas en la cumbre del volcán Popocatépetl, cercano a Cuernavaca, México, donde vivió los últimos años de su vida hasta su fallecimiento. En el origen de este volcán subyace la mitología trágica de dos amantes.

 

Tamara de Lempicka pintando “Susana en el baño” (1938).

El Young Museum de San Francisco exhibe la primera gran retrospectiva en Estados Unidos, con más de cien obras y detalles biográficos inéditos de Tamara de Lempicka. Finalizará en febrero. Desde ahí, el 9 de marzo viajará al Museum of Fine Arts de Houston, ciudad donde se encuentran los archivos de la pintora, pues vivió varios años antes de mudarse a Mexico donde moriría tres años después.

Al mismo tiempo el documental “The true story of Tamara de Lempicka & the Art of Survival”, de la cineasta Julie Rubio y narrada por Anjelica Huston, hará su debut en Nueva York en el 340 Festival de Cine Judío el día 28 de enero, aportando material recientemente descubierto. Cuenta con la colaboración de su nieta Victoria y de sus bisnietas Cristina y Marisa de Lempicka, que revelan nuevos detalles biográficos sobre la artista. A pesar de su exposición a los tabloides la vida de Tamara Lempicka siempre ha estado rodeada de misterio. Se acaba de descubrir que su nombre de nacimiento era Tamara Rosa Hurwitz. Nació en 1898 en el seno de una familia judía privilegiada de Warsaw, Polonia. La pintora trató de ocultarlo por el antisemitismo creciente en la Europa del Este de principios del s XX.

Pero detrás de sus bellas pinturas hay una vida fascinante. En unas vacaciones en casa de sus tíos Stefa y Maurice Stifter en San Petersburgo, Tamara acudió a una fiesta de sociedad en cuyos salones zaristas conoció al apuesto abogado Tadeusz Lempiki, perteneciente a una familia noble polaca. Se enamoró de él inmediatamente y se casaría con dieciocho años en 1916. Un año después nacería su hija Kizette. Con él llevó una vida de lujos, fiestas y diversión hasta que irrumpió la Revolución Bolchevique. Tadeusz probablemente fuera miembro de la policía secreta zarista. Una noche La Checa, la policía antirrevolucionaria irrumpió en su casa y fue detenido acusado de espiar para el Zar. Fue llevado a la terrible prisión rusa Lubianka. Tamara conseguiría liberarle con la ayuda del cónsul sueco y huirán a París donde empezarían una nueva vida como refugiados. Pero Tadeusz no consiguió adaptarse. Las secuelas carcelarias y su negación a aceptar trabajos que consideraba que no estaban a la altura de su linaje, hizo que la familia pasara penurias. Hecho que produjo que Tamara se planteara buscar su independencia económica a través de su arte, aconsejada por su hermana.

Lempicka creó un estilo personal combinando elementos del neoclasicismo, el poscubismo y esa simplicidad formal de la modernidad que se manifiestan en sus pinturas de gesto erótico. Sus elegantes retratos Art Déco de la alta sociedad habían deslumbrado en un París en ebullición en unos frenéticos años 20 y 30. Una artista singular, con una técnica refinada que creó un estilo propio y único y acabó convirtiéndose en una de las más reconocidas representantes del Art Déco. Empezó a acumular éxitos y reconocimientos. Su obra Portrait de Marjorie Ferry (1932) apodada la "Mona Lisa Art Deco" se convirtió en la tercera obra mejor pagada del mundo por una mujer artista, alcanzando la cifra de 17 millones de euros en la Casa de Subastas Christie’s en 2020.

Portrait of Marjorie Ferry

En 1929, Lempicka pintaría una de sus obras icónicas Autorretrato en Bugatti verde, para la portada de la revista alemana Die Dame. En este cuadro Tamara de Lempicka hace un guiño a la la trágica muerte de la bailarina estadounidense Isadora Duncan, que murió estrangulada cuando su largo chal se enredó en una de las ruedas posteriores de su Bugatti. El coche era para Tamara símbolo de los emancipación de la mujer.

La Bella Rafaela (1927)

En ese mismo año Tamara se divorcia de Tadeusz y conoce al barón húngaro Raoul Kuffner de Diószegh (1886-1961) con el que se casará en 1934. Después de haber sobrevivido a su destino y haberse creado una nueva vida en París, tuvo que abandonarlo todo otra vez. El estallido de la Segunda Guerra Mundial en 1939 , el avance de la ocupación de las tropas alemanas en París en 1940 y su ascendencia judía hizo que huyeran a Estados Unidos. Se instalaron en Los Angeles donde Tamara Lempicka volvió a conquistar la sociedad hollywoodiense. Pero los nuevos movimientos artísticos estadounidenses como el Expresionismo Abstracto, el Pop Art o la Abstracción pictórica producen un aislamiento de su estilo que la conduciría a una crisis creativa y por tanto, existencial. De esta época datan sus pinturas religiosas como el retrato de Santa Teresa. Le aguardarán Nueva York, Houston y México. Una fascinante vida que Laura Claridge relata con toda la pasión que requiere el personaje en su libro Tamara de Lempicka (Editorial Circe).

 Portrait of Ira

Tamara Lempicka es una de las grandes representantes del modernismo. Una de las mejores artistas femeninas del s XX que retrata un nuevo modelo de mujer que surge después de la Primera Guerra Mundial. Sedujo con su talento, su fuerte carácter y libertad. Rompió todos los convencionalismos de su época como mujer artista con una pintura de celebración de la sexualidad femenina, judía e inmigrante. Una superviviente que consiguió imponerse ante todas las adversidades de un s. XX políticamente convulso.

- Tamara de Lempicka -                                    - Alejandra de Argos -