Tamborrada a 30 ºC

Nuestro día de San Sebastián se resumen en:
Salimos de casa de Beltran a las afueras de Standsted cargando con todos los bártulos hasta la parada de tren que nos llevaría al aeropuerto. En el aeropuerto el tema de facturar con Air Asia se llevó sin problemas (15 libras cada uno por 30kg cada una). A las 10pm, tras coger algo de comida en la zona "duty free" para poder hacer frente a las 12h de vuelo, con algo de retraso embarcamos al Airbus. El vuelo ha sido más ameno de lo esperado, practicamente hemos dormido todo el rato aunque despertándonos continuamente sin encontrar postura (mierda asientos, ni tv ni hostias....y frío). El vuelo nos ha ofrecido unos bonitos paisajes entre Europa y Asia (expectacular la vista de los picos nevados iluminados por la Luna).
Ya en Kuala lumpur, 20:00, hemos pasado de 3º en Londres a 28º nocturnos en Malasya. Sellado en la aduana del pasaporte, cambiar algunos euros por Ringgins malayos y ha dejar las tablas en consigna para ir a vistiar la ciudad. En 1h de bus nos encontrabamos en el centro y hemos pateado bastante hasta rendirnos en la hospitalidad de un desconocido taxista en un barrio bastante chungo. Hemos flipado un poco con los edificios, la farra, los travelos y el tunning rollo "Need for Speed" y hemos cogido otro taxi cuyo conductor resultó ser árbitro a nivel mundial de vuelta al a estación de bus donde hemos hecho tiempo en un MacDonald's con un menú bigmac por poco menos de 3€ a eso de las 2am. A las 9:00 salímos en otro vuelo a Bali.

El vuelo Kuala Lumpur-Bali ha sido un poco estresante por todas las chinas histéricas que no callaban pero sin sobresaltos a excepción de un par de ajetreos entre puerta y puerta en el aeropuerto y un agente de inmigración que nose ha requisado los pasaportes hasta que sacasemos el visado por entrar a Indonesia (20€) porque no se fiaba de que llevásemos dinero.

Ya estamos acomodádos en Bali, con nuestras motos (el tráfico de locura) y nos hemos pegado nuestro primer baño de contacto en "Changu". Ir en moto en camiseta y bañador descalzos, entrar al agua con lo puesto y volver tal cual.