Raúl Tamudo, Quique De Lucas, Sergio González y Joan Capdevila, saltaron casi a la vez definitivamente al primer equipo del Espanyol y con el tiempo se convirtieron en estrellas pericas y muy buenos amigos.
En la historia del Real Club Deportivo Espanyol la cantera ha tenido un peso más que importante. Sus años de mayores éxitos los han protagonizado jugadores de la casa. Pues bien, hubo un verano, el de 1998, en el que un grupo de jóvenes pericos tomaron el protagonismo en el primer equipo. Paco Flores confió en ellos y estos cuatro futbolistas y grandes amigos se convirtieron en estrellas para sus seguidores.
Aquél verano el Espanyol jugaba la Copa Intertoto, un trofeo veraniego de la UEFA que servía como torneo para clasificarse para la Copa de la UEFA (ahora Liga Europa). Esa competición comenzaba a principios de julio, por lo tanto, los clubes tiraban de jugadores de la cantera ante la necesidad de darle más vacaciones a los mejores futbolistas que podían haber jugado poco antes torneos internacionales. El Espanyol, como otros clubes, tiró de cantera y realizó buenos partidos, por ejemplo ante el Auxerre francés. Aunque el Valencia se cruzó en su camino siendo el conjunto ché el que ganara ese torneo.
El primero de aquellos jugadores, Raúl Tamudo ya es toda una leyenda para este club, pasó a la historia como máximo goleador del Espanyol en todos sus registros. Uno de los killers del área más astutos y eficaces que han pasado por la Liga de las estrellas. Raúl Tamudo es uno de esos delanteros que jamás olvidaremos.
"Un nuevo Raúl en el fútbol nacional, Tamudo de apellido y debutante en Primera con 18 años, pudo firmar ayer la sentencia del Hércules" - Crónica del periodista de El País, José Emilio Munera.
Aquel joven debutó en primera el 23 de Marzo de 1997, en el Rico Pérez de Alicante. Un club que peleaba por asegurarse cuanto antes la salvación visitaba a un Hércules necesitado de sumar puntos con urgencia para evitar el descenso.
La segunda parte avanzaba y el técnico perico Paco Flores miró al banquillo para buscar una alternativa que le ofreciese más peligro en ataque a su equipo. Flores llamó a Tamudo para que saliese al campo con una clara instrucción: "haz lo que sabes". Aquél joven sorprendido porque su entrenador apostase por él para el momento clave del partido saltó al césped nervioso con la camiseta verde de visitante que vestía el Espanyol aquella tarde.
Varias ocasiones erradas le hicieron pensar que esa oportunidad iba a ser la primera y la última en Primera, pero poco después, a tres minutos del final, Raúl Tamudo marcó un golazo de auténtico hombre gol. Picó el balón por encima del portero herculano con una asombrosa sangre fría y salvó por primera vez a su equipo, al que años después seguiría siendo decisivo para sumar puntos que valiesen salvaciones de la quema del descenso.
Dos momentos marcan su carrera deportiva perica: el gol de pillo de la Copa del 2000 y su gol en el Camp Nou que dejó al Barça sin título de Liga. El primero de esos goles inolvidables de Raúl Tamudo refleja su personalidad. Marcó aquel tanto por su astucia, pillería, por ser el más listo sobre el césped. Por ello le arrebató el balón a Toni, guardameta de aquel Atlético en Mestalla. Y tras robarle el esférico definió con un brillante regate al portero demostrando su calidad gourmet.
El otro gol que marcó su trayectoria fue en el Camp Nou, el tan llamado "Tamudazo". Última jornada de la Liga 2006/07. El Barcelona de Rijkaard recibe al Espanyol. El Real Madrid visita la Romareda de Zaragoza. El Camp Nou se llenó, los culés confiaban disfrutar de una victoria ante el vecino Espanyol y además un triunfo en un derbi que les daría la Liga. Messi, como no, marcó los dos goles que adelantaban al Barcelona en el marcador, remontando el gol inicial del Espanyol. En la recta final del partido el Barça ganaba y el Real Madrid perdía...por lo tanto, la Liga parecía con un color claro balugrana...pero 18 segundos cambiaron la historia.
Ese es el tiempo que pasó entre el gol del Real Madrid en Zaragoza que les valió sumar un punto, y el gol de Tamudo en el Camp Nou que suponía que el Barça dejara de sumar dos. Y esos goles le dieron la Liga al Real Madrid. Tras el partido el "23" del Espanyol argumentó: "tan solo he hecho mi trabajo", y años después sigue confesando que él lo único que quería era marcar más goles para llegar a ser como fue el máximo goleador de la historia perica.
Media hora en coche separa Santa Coloma de Llobregat, donde nació Tamudo, de L´Hospitalet lugar de origen de Quique de Lucas. Este mediocentro también saltó al primer equipo en la temporada 1998-99 tras destacar en pretemporada y haber jugado un solo partido durante la campaña anterior en la élite. Durante tres cursos fue protagonista en el centro del campo perico ganador de una Copa del Rey y de él muchos se acuerdan de su golazo al Barça en un derbi.
De Lucas pasaría luego por otros equipos de alto nivel como el PSG y el Chelsea de Ranieri. Luego, también regresó por España en equipos como el Celta, Real Murcia, Cartagena...Muchos también recordaréis a Quique de Lucas por ser protagonista de las carpetas de las adolescentes de los años 90, el joven futbolista atractivo tenía muchas seguidoras pendientes de él. Ahora vive en Reino Unido donde ha trabajado para varios equipos.
Sergio Gonzales fue otro de estos cuatro chicos que ese verano sorprendió y se merecieron una oportunidad que supieron aprovechar. El joven futbolista nacido en Barcelona ya había disputado algunos partidos en primera la temporada anterior, pero el curso 98-99 cogió los mandos del centro del campo perico.
Durante tres años fue un líder en el mediocentro catalán y luego en el Deportivo de la Coruña siguió maravillando con su calidad y su temperamento sobre el terreno de juego. Con las ideas claras siempre encontraba soluciones en la organización del juego. Años después le llegaría la oportunidad de entrenar a su equipo pero no le fue bien. Parecía el entrenador ideal para el Espanyol. Un hombre de la casa para que el club volviese a sacar brillo a las perlas pericas, pero el ahora entrenador no encontró la paciencia necesaria que su proyecto necesitaba.
Joan Capdevila es el cuarto de ese grupo de amigos que se convirtieron en hombres ese verano. El futbolista de Lleida fue el que menos tiempo estuvo en el Espanyol, tras una gran campaña se fue al Atlético y luego, especialmente, al Deportivo donde vivió sus mejores años. Tras ganar Ligas y Copas en el SuperDepor se marchó al Villarreal para terminar su carrera en el Espanyol.
Participó con la selección en dos Eurocopas y un Mundial, y puede decir que es campeón de Europa y del Mundo con España. Este lateral simpático y que en sus mejores años era todo un tormento para la defensa rival por sus buenas subidas ofensivas ha sido uno de los mejores laterales de la historia del club perico.
Estos cuatro futbolistas dieron su gran salto a primera ese verano del 98. Ahora, tantos años después son leyendas para su club, el RCD Espanyol. Y siguen siendo muy buenos amigos.
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