Tapetes de Ganchillo Convertidos en Bolsos

Ya me conocéis, sabéis mis gustos y no os extrañará que venga con un nuevo reciclaje. Me encanta dar nueva vida a cosas que han pasado de moda, que no se usan o simplemente nos hemos cansado de ellas.
Tengo muchos tapetes de ganchillo en casa, unos hechos por mi madre y otros por mi abuela Manuela, madre de mi padre a la que le gustaba hacer estas labores y era maestra en estos menesteres. Verdaderamente, los hacía preciosos y siempre tenía un ovillo entre las manos. Podéis imaginar los muchos que tengo guardados, algunos los enmarqué, otros lucen sobre alguna bandejita...
Hace poco, saqué unos caminos de mesa y pena me dio tenerlos en el fondo del cajón, sin que nadie los viera. Pensé en las horas que mi abuela había empleado en hacerlos, por lo que no se merecían estar allí. No era ese el fin. Así que empecé a pensar. Dándoles unas vueltas, me di cuenta que podrían convertirse en unos bonitos bolsos de ganchillo, últimamente están de moda y son carísimos si los adquieres en una tienda. Sobre todo hechos a mano, algo que hoy en día se valora más.
Busqué una tela que les viniera bien como forro. Compré asas diferentes y este fue el resultado. Yo creo que quedaron divinos, originales, únicos y ahora sí que les damos uso. Cada día, mis hijas y yo salimos con uno diferente a la calle, orgullosas de lucirlos.

Aquí otro.

Un momento, hay más.


Seguro que sin dificultad conseguiréis algún tapete olvidado y dejando volar la imaginación, haréis cosas preciosas.
Si queréis más detalles de cómo hacerlos, no dudéis en preguntarme y encantada os intentaré ayudar.
Nuevamente, esta labor de reciclaje se va directamente a participar en el reto 1+/- desperdicio 0  de mi amiga Marisa G. de Thermofan. Encantada de que todas contribuyamos a no desperdiciar nada, no sólo en la cocina sino en cualquier otro campo. Antes de tirar, pensad que podemos hacer magia y reutilizar muchas cosas.