Tamarix canariensis
Los tarais, tarays, tarajes, tamarices, tamarix, tamariscos, tamarindos, etc... son unos arbustos o arbolillos del género Tamarix. Se caracterizan por sus hojas en forma de escama que hace que se asemejen a ramillas de ciprés, muy finas, dándole un aspecto general muy ligero. Estas ramillas son caducas y se desprenden en otoño tomando, en algunas especies, un color amarillo similar al oro viejo. Florecen en primavera-verano, siendo su floración muy llamativa con inflorescencias blancas o rosadas que le dan a la planta un aspecto muy singular y ornamental.
Tamarix parviflora
Se trata de especies típicas de las zonas bajas de los bosques de ribera, terrenos inundables, ramblas, humedales y marismas. Los tamariscos tienen la capacidad de excretar la sal del suelo o el agua de riego que sería tóxica para la mayoría de plantas, a través de unas glándulas especializadas de sus hojas, esta característica, no solo les permite colonizar zonas de saladar, sino que también es una técnica de estas plantas para reducir la competencia de otras especies allá donde viven, ya que la sal que excretan por las hojas, al caer, pueden aumentar la salinidad del suelo a su alrededor, creando una salinidad en el suelo que otras plantas competidoras no pueden resistir. Pueden vivir también en cualquier terreno que conserve algo de humedad en el subsuelo. Puede formar bosquetes en los que es el taray la especie dominante conocidos como tarayales o tarajales o compartir su hábitat con adelfas, sauces y olmos principalmente.Desde el punto de vista botánico, podemos dividir los tarais en dos grupos dependiendo del número de pétalos y estambres que puede ser de 4 o de 5, o bien por el color de la flor, que puede ser blanca o rosada.
Se reproducen naturalmente por semillas que son plumosas y fácilmente transportadas por el viento. También pueden multiplicarse vegetativamente mediante esquejes leñosos que enraízan con relativa facilidad.
Tarais de flor pentámera (5 pétalos y sépalos)
Tamarix africana cuyo nombre vernáculo es taraje negro o tartajal. Florece en marzo-abril y de nuevo en verano. Sus ramas son negras y es glabro, es decir, sin pelos, salvo en el raques de la flor. Sus inflorescencias miden entre 3 y 7 centímetros. Lo encontramos en Cataluña, Levante, Valle del Ebro, Baleares y Canarias.
Tamarix africana
Tamarix gallica es el tarai mas común de todos los que podemos encontrar en Europa, se le conoce como taray francés, europeo o taraje blanco. Florece de mayo a julio en ramas del año con inflorescencias entre 10 y 50 mm. Sus ramas son purpúreas o pardas, con algunas glándulas de sal. Es la especie que alcanza mayor tamaño, siendo relativamente frecuentes los ejemplares de hasta 10 metros de altura. Se distribuye por parte de Europa occidental, casi toda la península y Baleares.
Tamarix canariensis
Tamarix canariensis conocido como taraje rojo, florece de abril a julio en ramas del año, siendo sus inflorescencias de 10 a 40 mm. Esta especie posee abundantes glándulas de excreción de sal. Lo encontramos en el Levante, Cataluña, cuencas del Tajo y del Ebro, Baleares y Canarias. Destacan los bosques de esta especie en el Parque Nacional de Tablas de Daimiel.T. mascatensis se distribuye por el Sur peninsular. Es un arbusto totalmente glabro con ramas rojizas. Sus inflorescencias miden entre 10 y 30 mm.
Tarais de flor tetramera (4 pétalos y sépalos)
Tamarix boveana llamado tamariz royo es posiblemente el de flores más ornamentales, también es de las especies más escasas y el más resistente a la salinidad. Florece de abril a junio, Sus flores son tetrámeras y a veces mezcladas con flores pentámeras. Las inflorescencias miden entre 4 y 8 centímetros, se sitúan en ramas de años anteriores. Es una especie totalmente glabra y sus ramas son pardo-rojizas. Su distribución es reducida, limitándose a Almería, Murcia, Alicante, Baleares y Norte de África.
Tamarix dalmatica es endémico de la provincia de Alicante y Murcia. En su aspecto general recuerda mucho a T. boveana, pero sus inflorescencias son más cortas y redondeadas. Sus flores son tetrámeras y a veces mezcladas con flores pentámeras, floreciendo en ramas de años anteriores.
Tamarix dalmatica
Tamarix parviflora es una especie originaria del sur-este de Europa y Norte de África, se cultiva como ornamental y aparece asilvestrada en muchos lugares. Sus inflorescencias miden entre 10 y 40 milímetros desarrollándose en ramas de años anteriores. En ocasiones puede ser un peligro por competir por el hábitat con las especies autóctonas.
T. boveana - frutos
Todas estas especies son muy apropiadas para su uso como ornamental (en forma de arbusto o arbolillo, de porte libre, recortado en forma de seto o podado con la técnica de "cabezas de gato" como pueden verse en algunas playas del Pais Vasco) es apropiado tanto para la jardinería convencional como para la xerojardinería, basada en la utilización de plantas autóctonas y otras de bajo requerimiento hídrico, un tipo de jardinería al que deberíamos converger tanto en jardines públicos como privados. Son asimismo especies muy útiles que deben incluirse en proyectos de restauración paisajística, medianas o márgenes de carreteras, fijación de taludes, etc.La madera de taray es de buena calidad para pequeños utensilios y buena como combustible. Los tarais son especies resistentes a las talas y al fuego, rebrotando profusamente del tronco, cepa o raíz. Al rebrotar de esta forma se producen numerosas ramas finas bastante largas que pueden aprovecharse para trabajos de cestería o para crear pantallas vegetales tipo cañizo.
En Villena podemos encontrar las diferentes especies de Tamarix sp. descritas en este artículo, salvo tal vez T. gallica y T. mascatensis, muy distribuídas, destacando por su abundancia y variedad en cuanto a especies diferentes puntos como son la casa Zúñiga y zona de confluencia del cauce del Río Vinalopó y Acequia del Rey, Los Cabecicos, destacando la laguna y una zona encharcable detrás de la depuradora, y las zonas del saladar próximas al Salero Viejo.
Tamarix boveana
_ Publicado por DAVIDACHO en Krispy yamaguchy, viendo y aprendiendo de la naturaleza; texto y fotos de D. Molina.