Tarta con crema de queso mermelada de fresa y frutos rojos

La receta de hoy es dulce, hacía tiempo que no subía nada dulce,  pero me apetecía que llevara fruta fresca, Es una tarta muy rica y fácil de hacer con sabores y colores que invitan a saborearlo con tranquilidad, en compañía de familiares y amigos como postre o merienda.
Está hecha con yogur, crema de queso y mermelada casera y con frutos rojos, es una tarta dulce con toques frescos que son los que le aportan las frutas. sencillamente deliciosa.
Vamos con la receta...
Para el bizcocho:
Necesitaremos dos moldes de distinto diámetro, uno más grande que el otro
1 yogur de fresa (si no tenéis de fresa también vale el normal)
3 huevos camperos
1/2 envase de aceite de girasol
2 envases de azúcar
3 envases de harina
1 sobre de levadura en polvo  " polvos de hornear, levadura tipo royal"
1 cucharadita de vainilla líquida
1 pizca de sal
Para la crema de queso:
75 gr de mantequilla:
300 gr de queso de untar
250 gr de azúcar glas.
1 cucharada sopera de azúcar avainillada
Para la mermelada de fresa.
250 gr de fresas o frambuesas
100 gr de azúcar
2 cucharadas de vinagre blanco
1 cucharadita de azúcar avainillada
1 hoja de gelatina.
Para el almíbar:
100 ml de agua
100 gr de azúcar
50 ml de licor de Kirsch
125 gr de arándanos
500 gr de fresas
125 gr de frambuesas,
Con estas cantidades sale una tarta para 10  o 12 raciones.
 Preparación:
Batimos los huevos camperos junto con el azúcar, el yogur, la cucharadita de vainilla líquida y el aceite de girasol.
Añadimos la harina tamizada junto con la levadura química y la pizca de sal y volvemos a batir hasta conseguir una mezcla homogénea.
Pre calentamos el horno.
Yo horneé los bizcochos 150 grados.
Como cada horno es un mundo hornearlo  a la temperatura que estéis acostumbrados y os vaya bien.
Engrasamos con mantequilla y enharinamos 2 moldes. (Forré uno de ellos con papel de hornear para evitar que se me pegara), el otro no hizo falta porque era más nuevo. Echamos la mezcla repartida entre los dos moldes.
Introducimos en el horno, y dejamos cocer hasta que veamos que están dorados,
Tiempo de cocción de 30 a 40 minutos uno se hará antes que el otro, a mi me tardó 10 minutos más el  bizcocho pequeño que el grande, por ser más alto.
En cuanto veamos que el primero está hecho sacamos dejando el otro hasta que esté cocido del todo.
Sacamos y dejamos a temperatura ambiente la mantequilla y el queso de untar, le agregamos el azúcar glas y el azúcar avainillada y batimos con la varillas eléctricas hasta conseguir una crema homogénea, volvemos a meter en el frigorífico para que coja cuerpo.
Para el almíbar cocer el agua junto con el azúcar un par de minutos, apartamos y echamos el licor, podemos ponerle el licor que más nos guste, si van a comer los niños y queremos aromatizarlo una opción sería echarle ralladura de naranja o de limón cuando se está cociendo el almíbar.
usarlo una vez que estuviera colado y frío.
Para la mermelada poner a cocer las fresas lavadas y partidas en trozos junto con el azúcar y el azúcar avainillado y las dos cucharadas de vinagre, 5 minutos antes de finalizar la cocción le añadiremos la hoja de gelatina que habremos hidratado previamente en agua, removiendo hasta que se haya disuelto totalmente en la mermelada.
Podemos triturarla para dale una textura más fina.
Para el montaje de la tarta:
Cortamos por la mitad el bizcocho más grande y le ponemos una capa de queso, cubrimos con su mitad y encima volveremos a darle una ligera capa de queso, con el fin de fijar el bizcocho más pequeño, el cual deberá estar cortado por la mitad y relleno con la crema igual que el otro.
Para el frosting;
Hacemos una mezcla con el queso que nos ha sobrado y la mermelada recubriendo la tarta y decorándola con los frutos rojos.
Para decorarla le hice unas marcas con forma de rombo y le añadí los frutos rojos.Podéis decorarla como más os guste.