No es mi intención que subáis kilos y más kilos con recetas tan ricas y supercalóricas pero es que esta tarta era la ideal para el cumpleaños de mi hijo y ,cuando me contó lo que quería, supe rápido que ésta sería la elegida.
- ¿Qué tarta quieres que haga para tu cumpleaños?
- De chocolate
- Blanco o negro
- ¡Blanco!
Pues a por ella.
TARTA DE CHOCOLATE BLANCO
INGREDIENTES: (Para unas 12 raciones)
PARA EL BIZCOCHO:
- 200gr mantequilla
- 150gr chocolate blanco
- 300gr azúcar glass (para esta receta yo muelo el azúcar normal)
- 250ml leche
- 300gr harina
- 1 cucharadita esencia de vainilla
- 2 huevos
- 22gr levadura
PARA LA COVERTURA:
- 125ml nata 35% m.g
- 300gr chocolate blanco
PREPARACIÓN:
Para realizar el bizcocho de esta tarta necesitamos un molde desmoldable y precalentar el horno a 160º con calor arriba y abajo. Ponemos a fuego bajo un cazo para derretir la mantequilla y mezclarla con el chocolate troceado, el azúcar y la leche. No debe hervir y la mezcla debe quedar uniforme. Retirar del fuego y dejar enfriar. Mientras tanto, forrar la base y paredes de molde con papel de hornear o engrasarlo con mantequilla y harina, para que luego no se nos pegue el bizcocho. Batir los huevos e incorporarlos a la mezcla anterior. Luego, poco a poco, la harina tamizada, la esencia de vainilla y por último la levadura. Mezclar bien para que la masa quede sin grumos y verter la masa en el molde desmoldable. Hornear a 160º durante una hora. Pasado ese tiempo, apagar el horno y dejar el bizcocho dentro otros 30 minutos más. Tras ese tiempo, sacar del horno (tiene que tener una "costra" tostada por todos los lados), dejar enfriar un poco y desmoldarlo. Para que se enfríe del todo lo colocamos sobre una rejilla. Para hacer la cobertura ponemos al fuego la nata y derretimos en ella el chocolate blanco. Esta mezcla se dejará enfriar hasta conseguir una textura parecida a la de la leche condensada, para poder echarla sobre el bizcocho y cubrirlo. NOTA: A medida que se enfría se queda más y más dura por lo que queda de vuestra mano qué textura es la que más os gusta para poder cubrir el bizcocho no sólo por arriba, sino también por los laterales. Conservar en la nevera. Al día siguiente tendremos una tarta consistente pero no dura y de rechupete.