Tarta de chocolate "cerditos en el lodo"

Adolescente temprana y de carácter temperamental, mi querida "princesa" cumple ya 13 añazos. No voy a entrar en el "qué mayor está" y el consecuente e inevitable "qué mayor me hace sentir", por mucho y muy profundamente que sienta ambas cosas. Ese es un tema que da para escribir tanto que si me meto en el acabaría aburriéndoos y no es mi intención.
El caso es que "mi princesa" sigue queriendo celebrar su cumpleaños en casa al más puro estilo tradicional: un buen grupo de amigas y amigos, tarde en la piscina, merienda y tarta. Puede que las hormonas estén haciendo de las suyas en otros aspectos de su personalidad y, por supuesto, en su físico, pero este parece ser un campo intocable. Yo le digo que cumplirá los 18 y seguirá queriendo celebrar su cumpleaños de la misma manera...y ella no me dice que no así que me da que lo mismo lo tiene en mente, jajaja.
Creo que lo que más le gusta de los cumpleaños caseros es el "tema tarta". Cada año me he esmerado en prepararle una tarta que se saliera de lo corriente con el fin de sorprenderla llegado el momento de servirla. Todas diferentes, siempre han triunfado con ella y sus invitados.
La de este año, aquí la tenéis: la famosa tarta de cerditos en el lodo. Conocida por todos y publicada en multitud de blogs, no tenía intención de saturar la blogosfera con una publicación más de lo mismo pero me parece tan chula que no lo he podido evitar.
La receta de los bizcochos y las indicaciones sobre cómo elaborarla las saqué del blog de Paula, Con las zarpas en la masa. No he cambiado ni una coma porque me fío de ella con los ojos cerrados y se que la recomienda es porque merece la pena hacerla tal cual. Si queréis ver su entrada, pinchad aquí. Es muy explicativa y muy visual así que seguro que os viene bien en caso de querer prepararla vosotros también.
Por mi parte, como no voy a repetir lo que ya está escrito, os dejo con una imagen de lo que más gustó entre los invitados a la fiesta de cumpleaños y por lo que se pelearon varios en el momento de partir la tarta.
No tengo que explicar que me resultó imposible mantenerme seria mientras escuchaba "para mí un culo", "yo quiero un culo", "ese culo para mí", etc. Ni idea de lo que pensarían mis vecinos en ese momento pero prefiero no divagar :)