Tarta de galletas con crema de chocolate

Esta deliciosa tarta podemos tomarla en verano semi-helada (como los sandwich de helado). Las galletas quedan "abizcochadas" por eso importante que repose al menos un par de horas en el frigorífico.
En sumamente sencilla, sólo debemos tener cuidado en no mojar demasiado las galletas en la leche o se nos desharían al manejarla. La crema, si no hace demasiado calor, no es necesario meterla tanto tiempo a enfriar pero ahora es imprescindible.
Si no os gusta el chocolate os recomiendo también que probéis mi TARTA DE GALLETAS CON CREMA DE CAFÉ (si hay niños podéis usar descafeinado). Gustará a todos, seguro.
Ingredientes:
- Galletas María hojaldradas
- 300 gr de margarina
- 100 gr de azúcar glas
- Una pizca de sal
- 50 cc de agua
- Una tableta de chocolate Nestlé postres
- Una copita de brandy
- Leche
- Azúcar avainillado
- Nueces
- Caramelo
Elaboración:
Cubrimos con papel de horno una fuente alargada.
Trituramos 10 ó 12 galletas. Calentamos el agua y el brandy e incorporamos el chocolate troceado. Vamos removiendo a temperatura muy baja hasta que se disuelva bien. Dejamos que se enfríe.
Para preparar la crema, ponemos en un bol la mantequilla blanda, el azúcar glas y la sal. Batimos bien en una amasadora o con un batidora de mano y vamos añadiendo poco a poco la mezcla del chocolate. Cuando esté todo integrado, agregamos las galletas trituradas hasta obtener una crema densa que meteremos en el frigorífico 15 minutos para que nos sea más sencillo manejarla.
Preparamos un bol con leche y el azúcar avainillada y vamos mojando unos instantes las galletas que untaremos con cuidado con la crema de chocolate y que iremos disponiendo una junto a otra presionando ligeramente hasta formar un brazo de gitano del tamaño de la fuente.
Volvemos a enfriar la crema restante (si se ha derretido demasiado) para cubrir con ella totalmente la tarta. La metemos en el frigorífico mientras preparamos las nueces.
En un cazo con un poco de agua y 4 ó 5 cucharadas de azúcar, vamos calentando las nueces peladas y troceadas. Removemos continuamente hasta que caramelicen. Las pasamos a un plato y dejamos que se enfríen separándolas mientras están calientes. Una vez frías las machacamos un poco y con ellas adornamos la tarta.
Cortamos la tarta en trozos de forma diagonal con un poco de caramelo.