Ingleses y franceses se atribuyen el origen de esta tarta, los ingleses a traves del lemon curd y los franceses con crema pastelera. En ambos casos se trata una deliciosa tarta con base de masa quebrada, crema de limón y una cubierta de merengue.
Ingredientes: para la base: 100grs de mantequilla, 1 huevo, 50grs de azúcar, una pizca de sal, 200grs de harina. Para la crema: 4 limones, 200ml leche, 100ml nata, 3 yemas, 2 cucharadas soperas de maizena, 4 cucharadas de azúcar, unas gotas de esencia de vainilla. Para el merengue: 4 claras de huevo, 200grs de azúcar, una pizca de sal.
Para la masa, mezclamos todos los ingredientes y amasamos hasta obtener una masa compacta (con la mantequilla a temperatura ambiente), y dejamos reposar unos 30 minutos en la nevera.
Una vez tengamos la masa reposada, la estiramos y cubrimos con ella la base del molde que vayamos a utilizar. Una vez bien extendida, pinchamos con un tenedor para que no suba en el horno, y la cubrimos con legumbres o algo por el estilo para que haga peso (yo he utilizado garbanzos) y la llevamos al horno unos 20 minutos a 180ºC. Una vez horneada, retiramos las legumbres y dejamos enfriar. Hay quien vuelve a meter la masa en el horno para que se tueste un poco la superficie que estaba cubierta con los garbanzos, pero no es necesario (yo no lo he hecho).
Para preparar la crema de limón, hacemos como base una crema pastelera, poniendo al fuego la leche con la nata, la mantequilla, la vainilla y la mitad del azúcar.
Mientras la leche se calienta, mezclamos en un bol las yemas, con el restodel azúcar y la maizena. Añadimos también un chorrito de la leche que se está calentando para que no esté tan espeso.
Cuando empiece a hervir la leche, la añadimos poco a poco y si dejar de remover al bol donde teníamos las yemas. Una vez que está todo bien mezclado, lo volvemos a llevar al fuego y movemos ahora lentamente haciendo 'ochos' hasta que espese la crema.
Una vez tengamos la crema espesa, retiramos el fuego y añadimos la ralladura y el zumo de los limones. Mezclamos bien y reservamos hasta que enfríe.
Para el merengue, batimos las claras con una pizca de sal hasta que monten, y una vez estén bien firmes, vamos añadiendo el azúcar poco a poco sin dejar de batir, hasta que esté completamente incorporado.
Una vez tengamos listas las 3 fases de la tarta procedemos al montaje. Rellenamos la pasta con la crema y alisamos. A continuación cubrimos la tarta con el merengue (con una manga queda muy bien, pero si no, con una cuchara se queda también estupenda), y por último quemamos con un soplete (o la metemos al gratinador unos minutos)
Ya tenemos una tarta deliciosa para degustar!