Esta tarta de manzana es unos de los dulces que solemos hacer más a menudo en casa. Un domingo por la tarde en familia, a la hora del café, no puede faltar un trocito de esta tarta. Hacer la tarta es fácil y los ingredientes son sencillos, pero lo que a lo mejor resulta un poco más complicado es conseguir gelatina de manzana para pintarla, aunque más abajo, en consejos, os explico otras alternativas para darle ese toque brillante a la tarta. Espero que os guste y que probéis hacerla, ya me contaréis.
Ingredientes:
4 o 5 Manzanas
250 gramos de Harina
250 gramos de Mantequilla
250 gramos de Azúcar
3 Huevos
1 Sobre de Levadura
Para pintar la tarta:
2 Cucharadas de Gelatina de manzana (o mermelada de albaricoque o almíbar de manzana)
Preparación:
1. Ponemos en un bol la mantequilla que esté a temperatura ambiente, tipo pomada, y añadimos el azúcar, batimos bien con unas varillas, a continuación vamos agregando la harina junto con la levadura, obtendremos una masa espesa, ahora añadimos los huevos, uno a uno, añadimos un huevo, mezclamos y así con todos.
2. Pelamos dos o tres manzanas y cortamos a tacos, añadimos a la masa y mezclamos.
3. Engrasamos con mantequilla el molde y lo espolvoreamos con harina. Añadimos la masa.
4. Pelamos dos manzanas y cortamos a láminas finas, adornamos la tarta con las láminas de manzana.
5. Precalentamos el horno a 180ºC con calor de abajo y aire, introducimos la tarta a media altura, y horneamos durante 40 minutos aproximadamente.
6. Una vez hecho dejamos enfriar y desmoldamos, calentamos la gelatina de manzana en el microondas unos 30 segundos o hasta que se disuelva, pintamos la tarta para darle brillo y listo!
Consejos:
Para dar brillo a la tarta de manzana lo mejor es tener a mano gelatina de manzana, que es lo que utilizan en las panaderías para pintar los cruasanes, lo único que es difícil de conseguir a pequeñas cantidades. En supermercados mayoristas como el Makro la venden pero es un tarro enorme. Si disponéis de ella o alguien os puede prestar un poco, solo tenéis que calentarla al microondas para que se haga líquida y así poder pintar la tarta.
Si no disponéis de ella otra opción en pintarla con mermelada de albaricoque o hacer un almíbar aprovechando las pieles y el corazón de la manzana.
Ponemos las pieles de la manzana en un cazo y cubrimos con unos 200 ml de agua, cuando empieze a hervir dejamos que se cocinen durante unos 5 minutos. Colamos y volvemos a poner el líquido en el cazo junto con 100 gramos de azúcar, calentamos hasta que se forme el almíbar. Y ya tenéis otra opción para pintar la tarta.