Hoy os traigo una tarta muy fácil de hacer y muy rápida que os puede sacar de un apuro en caso de invitados repentinos o inesperados en casa, y que harán que todos queden satisfechos.
¿Qué necesitamos? Pues apuntad:
- 1 lámina de hojaldre que podéis encontrar en cualquier supermercado.
- 1 o 2 manzanas de la clase que queráis- Azúcar
- Canela
- 1 yema de huevo
- Mantequilla
Manos a la obra:
Primero, sobre un papel de cocina extendemos la lámina de hojaldre:
Con la ayuda de un tenedor, pinchamos toda la lámina excepto los bordes (se pincha para que luego no suba en el horno):
Cogemos una manzana, la pelamos, troceamos y colocamos sobre el hojaldre:
Ponemos bolitas de mantequilla por encima, el azúcar espolvoreado, canela al gusto, y con la yema del huevo batida pintamos los bordes:
La metemos en el horno precalentado a 170º C y, sin dejar de vigilar la dejamos hasta que veamos que los bordes han subido y se han dorado:
¡Y listo!
Ya tenemos nuestra tarta, rápida, fácil y además muy ligera.
Un "truqui" es que cuando la vayamos a servir, calentita, la acompañemos de una bola de helado de vainilla. Será la mezcla perfecta.
¿A qué estáis esperando para probar a hacerla? No os arrepentiréis.