Ingredientes:
- 1 masa quebrada dulce fresca ( yo usé la que tienen a la vente en Lidl)
- 7 manzanas Golden
- cerezas confitadas
- azúcar
- 3 yemas de huevo
- 1/2 litro de leche
- 3 cucharadas soperas de azúcar normal
- 2 cucharadas soperas de azúcar avainillado
- 2 cucharadas soperas de maicena
- corteza de limón
- 3 cucharadas soperas de leche fría
- 1 cucharada rasa sopera de harina
Empezaremos la receta elaborando la crema pastelera. Para ella ponemos a cocer medio litro de leche junto con tres cucharadas soperas de azúcar avainillado y un trozo pequeño de la corteza de un limón.En una taza mezclamos las yemas de huevo y el resto del azúcar, junto con la maicena, la harina y la leche fría, todo bien disuelto para que no se hagan grumos.
Cuando la leche que tenemos al fuego, empieza a hervir, cogemos un poco con ayuda de un cazo y lo vertemos al hilo (muy despacio) sobre las yemas, para que éstas no cuajen. Después echamos todo en un cazo y de nuevo se cuece a fuego bajo durante unos cinco minutos. Una vez esté lista, procedemos a extender la crema en una fuente para que enfríe. Antes de que espese es necesario retirar la corteza de limón.Ponemos la masa quebrada en un molde y extendemos sobre ésta papel de hornear y unas legumbres. Metemos al horno precalentado a 220º C durante unos 15 minutos o hasta que esté dorada y retiramos.Esperamos a que esté templada y extendemos sobre ésta la crema pastelera.
Lavamos las manzanas, las pelamos y descorazonamos y, a continuación las cortamos en finos gajos. Las disponemos sobre la crema pastelera. Espolvoreamos con azúcar y colocamos las cerezas confitadas. Volvemos a meter al horno hasta que las manzanas estén hechas.Retiramos y servimos bien fría.
¡Buen provecho!