La "culpable" de que me pusiera a probar una tarta sin lácteos ha sido Ana, del blog Libre de Lácteos. Hace unos días contactó conmigo para que participara en su web, un lugar que poco a poco se está llenando con información muy interesante sobre la intolerancia a la lactosa y, por supuesto, con ricas recetas ¡solo por ver sus fotos os recomiendo que la visitéis! Así que tras un arduo trabajo (ahora me doy cuenta lo obsesionada que estoy con el queso jajaja) encontró una que incluir en su web y me propuso participar en el primer concurso “Libro de Recetas Dulces Libres de Lácteos”... Y como ya tenía el mono de tarta (por que aunque ella me dijera concurso de recetas dulces en mi mente apareció directamente una tarta) enseguida le dije que sí ¡ya tenía una excusa!
Así que el domingo, aprovechando que teníamos comida familiar, me puse a experimentar. Más de uno habréis pensado " ¡ole tus... bemoles! Comida familiar y experimento" pero ya les tengo curados de espanto jaja somos de los que siempre probamos cosas nuevas cuando alguien viene a casa y por suerte no la hemos liado nunca (cruzaremos los dedos por que siga así).
Tras mirar un sin fin de recetas sin lactosa y no encontrar ninguna que me convenciera, decidí modificar la de nuestro bizcocho de toda la vida, que sé como sale (experimento lo justo jeje), cambiando el yogur por agua y aceite y añadiéndole un toque especial con las semillas de amapola y el azúcar moreno ¡fue un éxito total!
Quedó suave, esponjoso y delicioso, con el dulce justo para que el glaseado no supiera de más. También descubrimos que el relleno de manzana queda buenísimo con las nueces y me hizo mucha gracia el toque crujiente de las semillas de amapola, creo que le da la gracia final a esta tarta. Vamos, que como ya os dije al principio, lo repetiremos más de una vez ;).
Así que con esta receta nos presentamos al 1er Concurso “Libro de Recetas Dulces Libres de Lácteos” organizado por Libre de Lácteos.com.
Ingredientes para el bizcocho (para un molde de 20 cm.)
- 3 huevos grandes
- 125 ml. de aceite de oliva suave
- 250 gr. de azúcar moreno
- 375 gr. de harina
- 16 gr. de levadura en polvo (1 sobre)
- 60 ml. de agua
- 2 cucharadas pequeñas de semillas de amapola
- 4 manzanas royal gala
- 2 cucharadas soperas de margarina 100% vegetal
- 3 cucharadas pequeñas de azúcar moreno
- 1 copita pequeña de brandy
- 1/2 cucharada pequeña de canela
- 140 gr. de icing sugar o azúcar glass
- 1/2 cucharada pequeña de extracto de vainilla
- Agua caliente
- Colorante en pasta de color verde
- Un puñado de nueces
Pon a precalentar el horno a 180ºC con calor arriba y abajo, sin aire.
Prepara el molde donde hornearás el bizcocho. Puedes cubrir las paredes con un poco de margarina y forrar todo el molde con papel de hornear o bien ir un poquito más rápido y engrasar el molde directamente con un poco de aceite o margarina y harina. Esto ayudará a que no se pegue la masa en los bordes y sea más fácil desmoldar el bizcocho. Reserva.
Mezcla en un bol todos los ingredientes del bizcocho. No importa el orden, pero procura ir añadiéndolos poco a poco para que se integren bien y consigas tener una masa uniforme y sin grumos.Vierte la masa en el molde y hornéalo unos 40 minutos aproximadamente, hasta que lo pinches con un palillo y éste salga limpio.
Deja que el bizcocho se temple dentro del molde unos 20 minutos sobre una rejilla. Pasado este tiempo, quita el molde superior y deja que se enfríe por completo sobre la rejilla.
Para preparar el relleno, lava, pela y corta las manzanas en dados.En un cazo a fuego medio añade dos cucharadas de margarina y, una vez derretida, añade las manzanas. Remueve de vez en cuando para que no se peguen.
Cuando empiecen a ablandarse vierte la copita de brandy y deja que el alcohol se evapore durante unos 5 minutos aproximadamente. Añade el azúcar moreno, remueve hasta que estén completamente blandas. Por último, añade la canela.
Retira del fuego y cháfalas un poco con la ayuda de un tenedor. Reserva hasta que se temple.
Una vez que el bizcocho se haya enfriado córtalo por la mitad con la ayuda de una lira o cuchillo.
Coloca la parte inferior del bizcocho sobre el plato o stand en el que vayas a servir el pastel y cubre los bordes del plato con un trozo de papel de hornear para que no se manche durante el montaje.
Vierte sobre el bizcocho inferior el relleno de manzana que preparaste y extiéndelo hasta cubrir toda la superficie.
Pon encima la parte superior del bizcocho, colócalo bien y presiona con cuidado para que se quede bien pegado al relleno.
Para terminar, tenemos que preparar un glaseado sencillo. Para ello coloca en un bol el icing sugar o azúcar glass y, sin dejar de remover, añade el agua caliente a cucharadas, de una en una hasta conseguir la textura parecida a la miel. Si lo deseas puedes añadirle extracto de vainilla y colorante para que no quede transparente. Vierte el glaseado sobre la tarta dejando que caigan algunas gotas por los lados.
Por último, pica un puñado de nueces y espárcelas por encima del glaseado.