La he hecho miles de veces, pero nunca la he publicado, así que ya era hora. Os presento una tarta muy habitual entre quienes me conocen, porque siempre que puedo la hago. Además, es de las que más gusta en general y con la que siempre aciertas. Ha llegado al blog de Azúcar y Orégano la clásica Tarta de tres chocolates.
Mis amigos de Facilísimo han lanzado otro reto culinario, como es habitual, y esta vez gira en torno al chocolate. Así que me dije, momento perfecto para enseñaros un clásico de los blogs de cocina y que a mí me encanta.
Cierto es, que según la iba haciendo, me venía a la cabeza nuevas formas de presentación. Por lo que os avanzo ya, que puede que la vuelva hacer, pero con una imagen diferente. Así que os aviso, que si soy muy pesada con esta receta me perdonéis, pero me "pirra".
INGREDIENTES:
- 150g chocolate negro.
- 150g chocolate con leche.
- 150g chocolate blanco.
- 1 paquete de galletas.
- 80g de mantequilla.
- 3 sobres de cuajada (una opción más recomendable que hacerla con gelatina).
- 450ml de nata.
- 450ml de leche.
Primero. Trituramos las galletas y mezclamos con la mantequilla derretida hasta obtener una base compacta en nuestro molde de tarta, que previamente lo habremos forrado con papel de horno. Si queréis, podéis meter la base al horno unos 10 minutos para que se apelmace un poco más.
Segundo. Ahora las capas. Cogemos un cazo y vertemos en él la leche con la nata y cuando empiece a hervir mezclamos con el chocolate. Luego echamos el sobre de cuajada y removeremos hasta que se dense (uno 5 o 7 minutos). Tras ello, llegará el momento de hacer la primera capa de chocolate negro y para ello, nos ayudaremos de una cuchara al revés, para que la mezcla se extienda por igual en el molde. Es decir, el chocolate caerá como una cascada del cazo, pasando por la cuchara al revés, hasta llegar al molde. Luego meteremos en la nevera para que se vaya cuajando e iremos realizando las otras capas de igual manera.
OjO: A la hora de hacer las distintas capas, estas deben estar algo cuajaditas para que al verter los distintos chocolates, no se mezclen. De no ser así la liaremos, porque no quedarían diferenciadas, sino que terminarían mezclándose el blanco con el negro, etc.
Tercero. Dejaremos en la nevera durante horas, mínimo unas 3 o 4 horas. Cuanto más tiempo mejor, porque se cuajará bien la tarta y estará perfectamente compacta. Por último, solo queda el desmolde de la tarta y la decoración, que eso os lo dejo a vuestra elección.
Espero que os haya gustado esta nueva publicación, así que no dudéis en comentarla. También deciros que estoy presente en infinidad de redes sociales: Twitter, Facebook, Pinterest, etc., (columna de la derecha) y me gustaría teneros allí también. Os espero en la próxima, aquí, en Recetas de Azúcar y Orégano.
Texto e Imágenes: PROPIAS