Hoy tengo que hacerte una confesión: desde que la probé por primera vez, tuve un flechazo con esta tarta de zanahorias y nueces. Desde entonces, no he dejado de adorarla y repetirla siempre que tengo ocasión. La zanahoria aporta una humedad extra al bizcocho, una textura densa y suave. La masa aderezada con jengibre y canela y cubierta con crema de queso harán que provoquen también en ti esa misma reacción: ¡IN-ME-JO-RA-BLE!
Que no se te arrugue la nariz si no eres muy fan de pasteles con hortalizas, porque éste nada tiene que ver con lo que hayas probado anteriormente. El que la prueba, repite y a los niños le fascina.
Dicen que la popularidad de este pastel, resurgió en Reino Unido durante el racionamiento de la Segunda Guerra Mundial… Gracias a que la zanahoria contiene un elevado índice de azúcar, y había escasez de edulcorantes, esta hortaliza contribuía a la elaboración de esta deliciosa tarta. Quizás la hayas visto en alguna pastelería bajo el nombre Carrot Cake, que viene siendo lo mismo.
Esta receta la puedes usar, con la mitad de levadura, para preparar deliciosos cupcakes también. Es la que siempre uso para mis cupcakes.
Ingredientes
Húmedos
- 150 ml de aceite de girasol
- 60 gr de mantequilla temp ambiente
- 225 gr de zanahorias picadas
- 2 huevos temperatura ambiente
Secos
- 225 gr de harina
- 200 gr de azúcar
- 1 cuchara de levadura
- 1/2 cdta de sal
- 1 ctda de canela
- 1 cdta de jengibre
- 80 gr de nueces
Mezcla los ingredientes secos por un lado, tamizando la harina junto a la levadura previamente. Mezcla los ingredientes húmedos, por otro. En un bol mucho más grande, pon la masa de ingredientes húmedos y ve añadiendo poco a poco los secos hasta que se integren bien.
Precalienta el horno a 180º con calor por abajo con la bandeja en altura media. Baja luego a 170º y hornea durante unos 40 minutos o hasta que el palillo salga seco.
Cuando la desmoldes y se enfríe, pues partirla por la mitad y ponerle una capa de crema de queso. Ésta la lleva, pero es muy fina para no hacerlo empalagoso. Con mucho cuidado porque es un bizcocho de mucha miga gruesa, que se desmenuza con facilidad.
Cubierta de queso
- 125 g de mantequilla temperatura ambiente
- 180 g de azúcar glass
- 200 g de queso de untar
- 40 ml de leche entera
- 6 hojas de gelatina
- 1 cuchara grande de esencia de vainilla
Para decorar
- 120 g de nueces picadas o enteras
- Canela en polvo al gusto
Pon las hojas de gelatina a hidratar en la leche. Cuando estén hidratadas, coloca el recipiente en el microondas durante unos 30 segundos para conseguir deshacerlas totalmente. Puedes ayudarte de un tenedor.
Bate la mantequilla a velocidad media hasta que cambie de color, un poco más blanquecino. Añade poco a poco el azúcar glass y cuando esté integrado, el queso de untar, cuchara a cuchara. En esta fase, añade la leche con la gelatina y la vainilla y bate un poco más para que se integren finalmente todos los ingredientes.
Refrigera la crema de queso durante unos 15 minutos para que endurezca. Si se endurece de más, puedes volver a batirlo para que se ablande con el fin de que se extienda mejor.
Si vas a usar la crema para decorar cupcakes, es momento de pasarlo a una manga pastelera.
El truco de la gelatina lo aprendí a través de los fantásticos tutoriales de Tarta Fantasía en youtube. Con este ingrediente, no importa el calor o la humedad , esta crema está hecha a prueba de terremotos.