Éste año todavía no había aprovechado las fresas para hacer ningún postre, era comprarlas y comerlas, sin tiempo de hacer nada con ellas. Como tenía ésta tarta en mente compré las fresas casi a escondidas, así que cuando me pidieron fresas les dí la tarta, y os puedo asegurar que el cambio les encantó, a quien no, ¿verdad?
Es como comer fresas con nata, con una textura de mousse deliciosa y para rematar la base es de galletas oreo...
INGREDIENTES (para un molde de 18 cm. de diámetro)
130 gr. de galletas oreo (solo la parte negra)
50 gr. de mantequilla
400 gr. de nata para montar
700 gr. de fresas
150 gr. de azúcar
4 + 2 hojas de gelatina neutra
1 cucharadita de esencia de vainilla
-Primero preparamos la base de la tarta, trituramos en la picadora las galletas hasta hacerlas polvo, literalmente. Las ponemos en un bol y añadimos la mantequilla derretida, mezclamos bien hasta que los dos ingredientes estén integrados y queden como una especie de pasta.
-Forramos la base de un molde desmontable con papel de horno, colocamos nuestra mezcla de galletas por toda la base ayudándonos con las manos, aplastando bien. Metemos al frigorífico por lo menos media hora.
-Lavamos y cortamos el rabito a las fresas, hacemos con ellas un puré con la batidora, no importa que dejemos algún trocito pequeño sin pasar.
-Separamos el puré en dos partes, 500 gr. y 200 gr. aproximadamente. La parte mas grande la ponemos en un cazo con 50 gr. de azúcar, lo calentamos bien sin que llegue a hervir.
- Hidratamos 4 hojas de gelatina, y las añadimos al puré de fresas que tenemos caliente, removemos y reservamos.
-Con el resto de puré de fresas, 200 gr. que teníamos reservados hacemos una especie de mermelada, añadimos los 100 gr. de azúcar restante y la esencia de vainilla y lo dejamos cocer en un cazo a fuego medio unos 12 minutos, tiene que evaporar un poco y quedarse mas espesito, removemos durante el proceso y no lo perdemos de vista porque se nos puede quemar. Cuando lo tengamos listo añadimos 2 hojas de gelatina que previamente habremos remojado en agua.
-Batimos la nata, cuando la tengamos bien firme añadimos el primer puré y con una lengua lo mezclamos cuidadosamente con movimientos envolventes.
-Sacamos el molde del frigo y añadimos la mezcla anterior y seguidamente echamos la " mermelada", con un palo de brocheta damos vueltas con cuidado para repartir la mezcla y que luego nos quede de dos colores.
-Metemos en la nevera varias horas, mucho mejor toda la noche.