Revista Cocina

Tarta mousse de mango con corazón de naranja. Receta para una celebración

Por Recetasdetiaalia

Tarta mousse de mango con corazón de naranja. Receta para una celebración
Llevo tiempo proponiéndome retomar la activad del blog, pero por H o por B no doy el paso. Quiero darle un nuevo aire a la plantilla, migrar a Wordpress, cambiar el logo y mucho más antes de entrar en la rutina de publicación semanal que llevaba hace meses. Pero no avanzo, y como no avanzo pues tampoco publico. Y esto no puede ser. Así que hoy me he levantado rebelde y he decidido empezar a publicar de nuevo y que lo demás venga después.
Me estreno con una tarta mousse de mango con corazón de naranja que es una delicia. Perfecta para una celebración y para dejar con la boca abierta, de sorpresa y de ganas por repetir, a vuestros comensales. Es muy sencilla de preparar, pero requiere algo de tiempo y mimo pues son tres las elaboraciones que hay que hacer: un bizcocho genovés, una mousse de mango y una gelatina de naranja. Nada que no podáis torear sin problema si os armáis de una pizca de paciencia.
¡Vamos con la receta!

Ingredientes para ocho o diez raciones


Para la gelatina de naranja: 225 g de zumo de naranja natural, 15 g de azúcar y 3 láminas de gelatina (6 g).
Para el bizcocho genovés: 20 g de mantequilla, 70 g de harina, 2 huevos y 70 g de azúcar.
Para la mousse de mango: 500 g de pulpa de mango, 350 ml de nata líquida para montar, 100 g de azúcar, 2 claras de huevo (talla M) y 8 láminas de gelatina (16 g).

Elaboración


De la gelatina de naranja
Hidratamos las hojas de gelatina sumergiéndolas en un cuenco con agua fría durante 10 minutos.
Calentamos el zumo de naranja y el azúcar en un cacito al fuego, sin dejar que llegue a hervir y removiendo para que el azúcar se disuelva.
Retiramos del fuego, agregamos las hojas de gelatina bien escurridas y mezclamos. Dejamos atemperar 30 minutos antes de verter sobre un molde de 17 cm de diámetro cubierto de papel film.
Introducimos en la nevera hasta que gelifique antes de transferir al congelador.
Del bizcocho genovés
Fundimos la mantequilla en un cazo, dejamos entibiar y reservamos.
Tamizamos la harina y reservamos.
Llenamos una cacerola con agua hasta la mitad y la calentamos a fuego suave. Sobre ella colocamos un cuenco amplio en el que batimos los huevos y el azúcar hasta que doblen su volumen y se vuelvan blanquecinos. Retiramos.
Agregamos la mantequilla y la harina tamizada. Removemos con suavidad y movimientos envolventes para no perder el aire que hemos incorporado con el batido.
Cubrimos la base de un molde de horno de 17 cm de diámetro con papel sulfurizado y extendemos la masa sobre él. Horneamos a 180ºC durante 8 minutos. Retiramos y dejamos enfriar.
De la mousse de mango
Pelamos los mangos, retiramos su carne, trituramos y pasamos por un colador. Pesamos la pulpa y reservamos la cantidad necesaria.
Hidratamos las hojas de gelatina sumergiéndolas en un cuenco con agua fría durante 10 minutos.
Calentamos una pequeña parte de la pulpa de mango, en el microondas o en un cacito, y disolvemos en ella la gelatina ya hidratada y bien escurrida. Añadimos esta mezcla al resto de la pulpa de mango, poco a poco, y removemos hasta integrar bien.
Semi-montamos las claras y el azúcar, por un lado, y la nata, por otro.
Mezclamos el merengue semi-montado con el mango, removiendo con suavidad y movimientos envolventes, de abajo hacia arriba. Seguidamente añadimos la nata semi-montada y procedemos con igual cuidado.

Montaje


Vertemos la mitad de la mousse en un molde de 18 cm de diámetro y extendemos bien para cubrir la superficie. Colocamos la gelatina de naranja congelada encima y cubrimos con el resto de la mousse de mango.
Por último, colocamos la base de bizcocho genovés y presionamos un poco para que quede encastrada en la mousse y llevamos al congelador donde dejamos endurecer durante un mínimo de 4 horas antes de desmoldar y decorar al gusto.
Tarta mousse de mango con corazón de naranja. Receta para una celebración

Degustación


Esta tarta mousse de mango con corazón de naranja es un capricho de postre con el que poner el colofón a una comida o cena de celebración. Tiene un punto de dulzor bajo, así que si sois muy golosos recomiendo que ajustéis ligeramente la cantidad de azúcar. Es suave en boca, tanto en textura como en sabor, y muy, pero que muy, elegante. Quedaréis como profesionales si la preparáis. Palabrita.


Volver a la Portada de Logo Paperblog