Este año para Navidad me propuse experimentar cosas nuevas, así que se me ocurrió que algo de color rojo era lo más adecuado. Y la tarta roja por excelencia no es otra que la RED VELVET!!
Ya probé hace un tiempo unos cupcakes con una receta que encontré en internet. Llevaba remolacha pero no se notaba. Debo decir que la textura del red velvet me parece única... Es perfecta. Supongo que el secreto está en el buttermilk (suero de leche). Lo cierto es que a todo el mundo le llama la atención esta tarta que descata por su color rojo brillante que la hace super atractiva.
INGREDIENTES:
INGREDIENTES:
125 gr. mantequilla
275 gr. azúcar
2 huevos
280 gr. harina repostería
15 gr. cacao en polvo
1 cucharadita de polvo de hornear (Royal, levadura química)
1 cucharadita bicarbonato sódico
1/4 cucharadita sal
240 gr. buttermilk (Suero de leche: Yo mezclé un vaso de leche con un chorro de concentrado de limón)
2 cucharadas colorante rojo (Americolor, Wilton, Sugarflair, McCormick. En mi caso Lorann Bakery Emulsion "Red Velvet")
1 cucharadita vinagre blanco
1 cucharadita extracto de vainilla
A la hora de la preparación nunca sigo los pasos de las recetas originales. Yo fui mezclando la mantequilla con el azúcar, después los huevos, la pizca de sal, Usé el suero de leche para disolver el colorante rojo y lo añadí a la mezcla. Hice lo mismo con el bicarbonato y el vinagre. Agregué el cacao, la levadura y la harina. Removí todo con una batidora de varillas. Lo puse en un molde (el mío es de 23 cm). Por último lo horneeé durante unos 30 minutos a 180º (solo puse calor abajo). Cuando lo pinché en el centro y el palillo salió limpio lo retiré del horno y lo dejé enfriar.
Para decorarlo simplemente lo cubrí con una crema de vainilla (siento no poder daros las cantidades de la crema porque lo hice un poco a ojo).
La receta es sencilla. Espero que la pongáis en práctica.