Otro mes volvemos a disfrutar con el reto Reposteras por Europa que ya en su día planteó Pili de Tothom a la cuina.
No sé si os acordaréis de la que se armó cuando nos tocó Bulgaria, con su indescifrable alfabeto cirílico...¡glups!
Ni que decir tiene, visto su aspecto, que todos los amantes del chocolate, y en concreto los más heavy metal que se atreven con las versiones más intensas del 70%, van a disfrutar de lo lindo con esta especialidad austriaca.
Para mi gusto, que soy una fan lover del chocolate con leche, prepararla con chocolate al 70% queda bastante intensa, pero mi madre, que ya no es que sea heavy metal, sino que ya pasa a la versión hardcore en lo que a pureza del cacao se refiere, esta versión le rechifló. Cuando le dije que a la próxima probaría con una versión de chocolate "de menor graduación en cacao" me suelta: calla, caaaaallaaaaa, pero qué diceeeeeesssssss, si así está bueníiiiiiiiisimaaaaaaaaa...Señor, pues ni que hubiese planteado un sacrilegio...jajajajaja
Así que lo dicho, sea cual sea vuestro gusto en chocolate, la tarta Sacher, que combina de una manera suprema el chocolate con el albaricoque, no os va a dejar indiferentes.
Palabrita.
Dificultad: siguiendo el paso a paso y si ya habéis hecho vuestros pinitos como reposteros, muy fácil. Para los menos mañosos, media.
Tiempo de preparación aproximado: 10 minutos preparación de la masa + 35 minutos horneado + enfriado + 5 minutos para preparar la cobertura + montaje + tiempo de solidificación del chocolate. Es un poco laboriosa, pero es de las típicas tartas en las que el resultado merece la pena.
Raciones: 12-14
Molde: circular de silicona de 23 cm.
INGREDIENTES
Para el bizcocho:
- 4 huevos a temperatura ambiente
- 100 g. de harina de repostería
- 100 g. de almendra molida
- 120 g. de mantequilla a temperatura ambiente
- 100 ml. de leche
- 50 g. de azúcar glass
- 150 g. de azúcar blanquilla
- 1 cucharada sopera rasa de café soluble
- 1/2 sobre de levadura química para repostería
- 50 g. de cacao en polvo Valor
- 1 pizca de sal
- 1 bote de confitura de albaricoque
- 100 ml. de agua
- 100 ml. de azúcar
- 2 cucharadas soperas de Amaretto (o ron)
- 200 g. chocolate negro 70 % para postres
- 200 g. de nata para montar
- 70 g. de mantequilla
- crocanti de almendra
PREPARACIÓN
Del bizcocho:
- Precalentamos el horno a 180º, en la posición "arriba y abajo".
- Separamos las yemas de las claras.
- Montamos las claras a punto de nieve con el azúcar blanquilla y reservamos.
- En un bol batimos con las varillas eléctricas la mantequilla con el azúcar glass y la pizca de sal hasta obtener una crema sedosa.
- A continuación iremos añadiendo las yemas de una en una mientras seguimos batiendo.
- Incorporamos la leche y batimos un poco más hasta que se mezcle bien.
- Añadimos la almendra, el cacao en polvo y la cucharada de café soluble y mezclamos con suavidad con una espátula o varilla de mano.
- Incorporamos la harina y la levadura y seguimos mezclando con suavidad.
- Finalmente añadimos las claras montadas y las mezclamos con movimientos envolventes para que no se nos bajen.
- Vertemos en el molde, que si no es de silicona lo tendremos que engrasar previamente con mantequilla o aceite de girasol.
- Introducimos en el nivel medio del horno y horneamos unos 35-40 minutos. A los 35 minutos pinchad con un palillo la parte central y si sale seco es que ya está listo.
- Dejamos que se temple un poco, desmoldamos con cuidado y dejamos que se enfríe por completo sobre una rejilla.
- En un cazo ponemos el agua, el azúcar y el licor. Dejamos que hierva a fuego bajo unos 3 minutos, hasta que veamos que el azúcar se ha disuelto por completo. Reservamos.
- Ponemos en un cazo a fuego medio-bajo la nata con el chocolate partido a trozos. Una vez empiece a calentarse removemos continuamente para que no se nos pegue. Cuando el chocolate se haya fundido del todo, apartamos del fuego y añadimos la mantequilla. Removemos hasta que se disuelva por completo. Reservamos y dejamos que se temple (pero no que se enfríe del todo).
- Una vez el bizcocho esté completamente frío (incluso lo podemos preparar el día de antes), lo partimos por la mitad y pintamos las dos mitades con el almíbar.
- Rellenamos con la confitura de albaricoque. Dejad siempre más o menos 1 cm. en los laterales sin el relleno, ya que si lo cubrís por completo, al poner la parte superior del bizcocho, el peso hará que se desborde parte del relleno por los laterales, y eso no mola pero nada de nada...
- Colocamos el bizcocho encima de una rejilla (y en la encimera, debajo de la rejilla, pondremos un buen trozo de papel albal para que no se nos ponga todo perdido de chocolate) y vertemos el contenido del cazo colocándolo en la parte central del bizcocho. El chocolate se irá esparciendo sólo hacia los laterales, no hace falta tocar nada.
- Espolvoreamos con crocanti de almendra y dejamos que el chocolate se endurezca.
- ¡Listo!