Uno de los clásicos de la pastelería que me gustan mucho y que pocas veces tengo la ocasión de hacer.
INGREDIENTES
Bizcocho
4 huevos L
100 g de azúcar
120 g de harina
1 cucharadita de levadura
Una pizca de sal
30 g de leche
20 g de aceite
Almíbar
100 g de agua
2 sobres de azúcar de vainilla
Zumo de medio limón
Rellenos:
350 g de nata 35% mg
50 g de azúcar
40 g de queso crema
30 g de cacao dulce
1 cucharada de vainilla
Yema pastelera
2 yemas L
6 g de maicena
80 g de azúcar
40 g de agua
1/2 cucharadita de vainilla
Además
70 g de almendras tostadas y fileteadas
Azúcar para tostar la yema pastelera
PREPARACIÓN
Bizcocho
Precalentar el horno a 175ºC
Molde redondo de 20 cm de diámetro
Separar las yemas de las claras. Montar hasta merengue con la pizca de sal y 60 g de azúcar, reservar.
En un bol montamos las yemas hasta blanquear con 40 g de azúcar, le añadimos la harina con la levadura, poco a poco, juntos con la leche y el aceite. Incorporamos poco a poco y con movimientos envolventes el merengue, verter en el molde y hornear unos 35-40 minutos.
Dejamos enfriar sobre una rejilla.
Almíbar
Mezclamos todos los ingredientes, pasamos a un biberón de cocina y reservamos.
Rellenos:
Chantilly: montamos la nata con el queso crema, el azúcar y la vainilla.
Trufa: apartamos 150 g de nata montada y le añadimos el cacao dulce, batimos hasta integrar.
Yema pastelera
Mezclamos las yemas con la maicena y la vainilla.
Hacemos un almíbar con el agua y el azúcar. Hervimos hasta que el azúcar se disuelva. Dejamos entibiar y se la añadimos a las yemas, mezclamos bien.
Pasamos la preparación a un cazo y ponemos a fuego medio hasta que espese y se vuelva blanquecina, la pasamos a un bol, tapamos con papel film y dejamos enfriar a temperatura ambiente.
Montaje de la tarta
Cortamos el bizcocho en horizontal, formando 3 capas.
Colocamos una en el plato de presentación, mojamos con un poco de almíbar. Rellenamos con la trufa, alisamos y colocamos otra capa de bizcocho, le ponemos almíbar y rellenamos con parte del chantilly, alisamos y colocamos el último bizcocho, mojamos con el resto del almíbar.
Cubrimos todo el contorno de la tarta con un poco de chantilly, el resto lo pasamos a una manga pastelera con boquilla rizada.
Llevamos a la nevera 15 minutos.
Cubrimos todo el contorno de la tarta con las almendras tostadas y laminadas.
Vertemos en la parte de arriba de la tarta la yema pastelera y la extendemos bien. Espolvoreamos por encima con azúcar y la tostamos con un soplete de cocina. Decoramos con el resto de chantilly que teníamos en la manga.
Guardar en la nevera hasta el momento de servir.
Mi libro Gofio para todos