El sábado me lleve una sorpresa muy grata. Recibí un fantástico paquete de productos variados de la marca harinas Santa Rita. Como mi marido cumplía 50 años este lunes, rauda y veloz cogí la harina que tienen especial para repostería y me puse a preparar una tarta Shacher que quedó deliciosa.
La alegría fue mayor al descubrir que todo lo que me enviaron lo podía consumir porque no contiene especias ni lactosa. ¡Muchísimas gracias por este regalo tan maravilloso que me han hecho! Con las semillas de sésamo ya preparé un salmón de fiesta, pero esa receta se las comento otro día. Hoy le toca el turno a lo dulce.
INGREDIENTES: 130 gr. de chocolate para postres, 3 huevos de tamaño XL o 4 medianos, 200 gr. de azúcar blanca, 100 gr. de aceite de oliva suave, 1 yogur natural (sin lactosa o de soja para los alérgicos), 150 gramos de harina Santa Rita especial para repostería, 1 sobre de levadura y una pizca de sal. Para el relleno usé casi un bote de mermelada de fresas de 350 gramos.
COBERTURA: 50 grs. de aceite de girasol y 300 de chocolate especial para postres.
ELABORACIÓN: Podemos emplear el método tradicional (pero con termómetro de cocina ya que las temperaturas son muy importantes) o cualquier aparato de repostería (como en mi caso que empleé la Thermomix). La receta la encontré en http://www.tartasacher.com/ y modifiqué para poder comerla con tranquilidad a pesar de mis intolerancia por los problemas de salud. Siempre procederemos a trabajar los ingredientes líquidos por un lado y los sólidos por otro para finalmente mezclarlos. En esta ocasión colocaremos la mariposa e introduciremos los huevos y el azúcar en la Thermomix a 37º, velocidad 3 y media, unos 4 minutos. Parar, apagar y esperar 1 minuto para que baje la temperatura. Encender de nuevo y sin calor, programaremos mismo tiempo y velocidad. Iremos añadiendo poco a poco el chocolate bien troceado. Particularmente me gusta más así que rallado, porque no queda igual de consistencia y sabor. No podemos esperar a que se enfríe el huevo con el azúcar para que se deshaga bien. Transcurrido el tiempo previsto, vertemos el aceite y el yogur, velocidad 1 y medio, 15 segundos. En un bol tamizamos la harina e incorporamos la sal y la levadura; que echamos poco a poco, mezclando a misma velocidad sin tiempo, pero no más de 1 minuto para no sobrebatir. Cuando tengamos juntos todos los ingredientes; mejor parar, raspar las paredes del vaso y de la tapa para volver a programar 20 segundos más a la misma velocidad, 1 y medio. Llega el momento de quitar la mariposa y remover bien con la espátula para que todo quede bien integrado.
Precalentar el horno a 200º. Verter la mezcla en un molde previamente untando en aceite de oliva suave o de girasol o de mantequilla (al gusto o tolerancias alimenticias). Hornearemos los 15 primeros minutos a 170º con sólo calor abajo y 15-20 a 180º. Pinchar para comprobar que sale limpio, pero no del todo. Siempre les comento que debe quedar un mínimo resto en el utensilio; ya que con debido al calor que le queda internamente, terminará haciéndose por completo y eso logrará que el resultado sea más esponjoso y jugoso. Esta vez me despisté y les aseguro que se nota bastante la diferencia. Cuando se enfríe, partir por la mitad y rellenar con menor cantidad por los lados para que selle bien.
Preparar la cobertura de chocolate con aceite. Una manera sencilla de hacerla, en el microondas, medio minuto y nunca a potencia máxima. Sacar y remover. Volver a introducir, mismo proceso. Lo haremos las veces que sea necesario hasta conseguir que se derrita bien. Con un minuto suele bastar. Sólo nos queda esperar a que se enfríe un poco y verter; cubrir bien e introducir en la nevera para que el chocolate solidifique. También lo pueden hacerla en thermomix; pero, por favor, si antes les aconsejé no triturar, aquí mucho menos porque suelen quedar grumitos. Mejor programar el aceite a 80º, 2 minutos, velocidad 3 y medio. Añadir el chocolate poco a poco, para que se vaya fundiendo, misma velocidad y temperatura, 1 minuto. Comprobar consistencia y remover para disolverlo y unificarlo todo.
Consejos: Tamizar la harina, quedará más esponjoso. No abrir el horno hasta que pasen, como mínimo, 25 minutos. Recuerden el truco de comprobar si está hecho o no: el utensilio que empleen para comprobarlo debe salir un poco manchado, muy poco. Vamos, ni seco, ni húmedo. Hacer el bizcocho un día antes y rellenarlo para que la mermelada empape lo empape bien. No poner mucha mermelada en los laterales para que selle bien. Esperar a que se temple para cubrir y una vez finalizado el proceso, introducir una o dos horas en la nevera para que solidifique el chocolate.