Buenas tardes a todos. Regreso con un challenge personal. Estaba entre mis 'must do' hacer la clásica tartaleta de manzana enrejada. Como las que aparecían en los grandes clásicos de dibujos animados o en las películas, la típica que se dejaba enfriar en el alféizar de la ventana.
La oportunidad me ha llegado inspirada por ser participante de una página de Instagram sobre películas y gastronomía denominada Food Fiction Division. Cada mes elaboramos recetas temáticas inspiradas en una serie o película y, en esta ocasión, la partner que elegía la serie del mes de marzo era yo. Es la primera vez que participo en un proyecto así y me sentía un poco abrumada por la situación pero quería dar lo mejor de mí o al menos intentarlo.
La serie que propuse es Mujeres Desesperadas o Desperate Housewives como también la conocemos. Marcó una época muy especial de mi vida y es que el barrio de Wisteria Lane siempre estaba rodeado de misterios. Estaba en la universidad estudiando periodismo, vivía en Sevilla por entonces y, junto a mis compañeras de piso, veíamos las aventuras y desventuras de Susan, Bree, Lynette y Gabrielle que nos emocionaban a la vez que nos hacían reír con su humor absurdo.
Fueron 8 temporadas que seguía muy devotamente y, aunque terminó hace unos años, he revisionado algunos capítulos para este proyecto y me ha encantado revivir muchas de las historias y tramas que en su momento me engancharon.
Como primera propuesta y dado a que la manzana se convirtió en el emblema de la serie, haciendo referencia al empoderamiento femenino, que además vimos en muchas imágenes publicitarias, pensé en hacer la receta homenaje con manzanas.
Porque son una línea referente en la serie y porque da un toque clásico ideal, vintage, que recuerda a la cocina retro de Bree Van de Kamp, una de sus protagonistas, estilo años '50. Ella era la ama de casa perfecta y he intentando hacer mi parte. El resultado es una deliciosa tartaleta de masa quebrada cocinada junto al almíbar obtenido del propio jugo de las manzanas, con el toque justo de azúcar y con mucho, mucho amor.
Espero que os guste la receta. Abrimos las puertas de la cocina, tomad hoja y papel que comenzamos:
Ingredientes: Para la masa quebrada: - 300 grs. harina de repostería- 150 grs. mantequilla temperatura ambiente- 75 ml. agua fría- 1 yema- una pizca de sal y otra de azúcar
Para el relleno: - 4 manzanas medianas (unos 700-800 gramos)- 50 grs. azúcar blanco- 50 grs. azúcar moreno- zumo medio limón - 1 cdta. canela en polvo- pizca de sal- 1 cdta. maizena- 2 cdas. mantequilla* leche para pintar y azúcar para decorar
Preparación:En primer lugar comenzamos con la masa quebrada. Tamizamos la harina y añadimos la pizca de sal y azúcar. Luego agregamos la mantequilla en dados. Lo ideal es que esté un poco fría, si está algo derretida no nos sirve para que se amase correctamente. Vamos amasando, añadimos el agua hasta que se vayan integrando los ingredientes y adquiera una textura arenosa. Añadimos la yema para terminar de formar la masa. Le dará un toque más elástico y será más fácil de manejar. Formamos una bola y la dejamos reposar una hora en la nevera envuelta en film transparente.
A la vez que reposa nuestra masa en la nevera, vamos preparando el relleno. Para ello vamos pelando y cortando las manzanas en láminas y las iremos poniendo en un recipiente, donde añadiremos el zumo de limón. Cada vez que se añada una tanda de manzana, mezclamos bien con una cuchara para que se impregnen del zumo, así no se oxidarán.Una vez que estén todas peladas, añadimos los dos tipos de azúcar, la canela y la sal. Removemos bien para mezclar los ingredientes. Cubrimos con papel film y dejamos macerar unos 30 minutos en el frigorífico.
Aprovechamos que abrimos la nevera y sacamos la masa quebrada. Apartamos unos 50 gramos que nos servirán para hacer las tiras. Estiramos con el rodillo y dejamos un espesor de 0,5 cm. Cubrimos nuestro molde previamente engrasado y retiramos el sobrante con un cuchillo o corta-pizzas.
El molde que usé es de 23 cm. también podéis hacerlo en uno de 20 cm. lo que os sobrará algo de masa que podéis congelar para otra elaboración. Llevamos el molde a la nevera mientras continuamos con el relleno al igual que el sobrante de la masa.
Continuamos con el relleno de manzana. Colamos para retirar el líquido que se ha generado de los azúcares y de la propia fruta. No lo desechamos, lo pasamos a un cazo al que añadiremos las dos cucharadas de mantequilla y haremos un almíbar. Lo dejamos cocer unos 5 minutos a fuego lento y dejamos templar. Mientras tanto vamos precalentado el horno a 200 grados.
Añadimos la maicena a las manzanas y removemos bien al igual que el almíbar. Una vez todo bien integrado lo llevamos al molde. Repartimos bien con una cuchara, que queden bien cubierto. Ahora llega el momento de decorar con las tiras de masa quebrada. No os podéis imaginar el pánico que tenía porque nunca lo había hecho. Me parecía un mudo, pero gracias a un tutorial de Youtube pude hacerlo. Estiramos la masa y con un corta-pizzas hacemos tiras de 1 cm. que pondremos en vertical y luego vamos enrejando el resto a tanda de pares e impares en horizontal. Toda una obra de artesanía que terminamos recortando el sobrante igualmente.
Pintamos el enrejado con leche y luego lo espolvoreamos con azúcar blanca. Horneamos a 200 grados unos 15 minutos, luego bajamos a 180 grados y continuamos otros 15 ó 20 minutos hasta que se dore la superficie. Dejamos templar en una rejilla y servimos con un poco de helado o tal cual acompañada de un buen café.
Estoy tan orgullosa del resultado de este horneado que aproveché y me tomé una foto estilo 'Mujer Desesperada' para publicarla en Instagram como parte del proyecto. Me ha encantado recibir muestras de apoyo de miembros de la Ostia Foodies además de todos los que habéis participado en el reto, sois la guinda de mi pastel.
Lo bueno de esta tarta es que sirve tanto de desayuno, como merienda o postre. Es perfecta acompañada de bebida o café. O si la queréis en plan postre, podéis acompañarla de una bola de helado de vainilla. Estoy muy emocionada con el resultado porque era un reto muy especial para mí y porque el resultado fue de ensueño, ha sido una semana muy especial porque me ha hecho recordar una etapa de mi vida y que me ha ayudado a hacer un poco de retrospectiva.
Espero que si no habéis hecho la tartaleta os animéis a hacerla en casa o si la horneáis de vez en cuando, comentemos algunos tips por aquí. Estoy deseando conocer más versiones. ¿Con qué fruta la haces?
Os mando un abrazo y nos vemos muy pronto con muchas recetas que tengo en el tintero.
Maribel García 🍎🍎🍎