Revista Cocina
Que ansias de calor….
Siempre dicen que no estamos nunca a gusto con lo que tenemos, pero es que por esta zona no tenemos término medio, pasamos del abrigo al biquini de un día para otro, o bien estamos en invierno en el polo norte o en verano a más de 40 grados a la sombra y con una ola de calor detrás de otra. Esto no hay quien lo aguante!!! Y a ver quién es el guapo que se tira todo el santo día con el aparato del aire acondicionado puesto que luego viene Paco con las rebajas y la factura de la luz echando chispas.
En fin que con el calor se me pone la cabeza bomba, no pienso con claridad y me da por echaros un discurso de conversación de ascensor….
A lo que íbamos, que os traigo una tarta de lo más fresquita para combatir estos calores, necesita un poquito de horno pero bueno buscamos un ratito por la mañana fresquita o a la noche antes de acostarnos y listo.
Con esta receta cubro el 2º reto quincenal del mes de julio para el grupo de facebook Del Huerto a la cocina.
Listos?
A por el delantal!!
Ingredientes:
3 plátanos muy maduros
150g Dulce de leche Una lámina de masa quebradaUna clara de huevo3 claras de huevo ¾ de taza de azúcar¼ de cucharadita de crémor tártaro (opcional, también se puede sustituir doblando la cantidad por zumo de limón o vinagre)
Precalentamos el horno a 180 grados y preparamos un molde desmontable con un poco de spray desmoldante.
Colocamos la masa quebrada en el molde ajustándola bien a la base y las paredes del molde, pinchamos la base y le ponemos por encima unos garbanzos para que hagan peso y no suba la masa, horneamos unos 20 minutos o hasta que esté prácticamente hecha.
Sacamos del horno dejamos templar un poquito y retiramos los garbanzos. Batimos la clara de huevo y con la ayuda de un pincel la ponemos por toda la masa y volvemos a hornear hasta que se dore la masa, con esto conseguiremos crear una película en la masa para que no absorba la humedad del relleno.
Una vez horneada la sacamos del horno y dejamos enfriar por completo dentro del molde antes de desmoldar.
Ponemos un cazo con un poquito de agua al fuego medio.
Las claras las ponemos en el bol de la batidora junto con el azúcar, y este dentro del cazo que hemos puesto al fuego de este modo las claras se cocinarán al baño maría, las iremos batiendo con unas varillas para que se disuelva el azúcar, comprobaremos que se ha disuelto mojándonos la yema de un dedo y frotándola con otro si no notamos que está arenoso es que está completamente disuelta, esto tardará como unos 3 minutos. Retiramos el bol del cazo, añadimos el crémor tártaro y lo disolvemos con las varillas. Ponemos el bol en la batidora y con las varillas a máxima potencia dejaremos que se haga el merengue. Reservamos.
Cortamos los plátanos en rodajas y las colocamos dentro de la tartaleta bien repartidas por toda la base. Ponemos por toda la superficie el dulce de leche para que se mezcle con el plátano.
Con la ayuda de una manga pastelera vamos haciendo pequeñas montañitas de merengue por toda la tarta.
Bien con la ayuda de un soplete de cocina o como en mi caso poniendo el horno en el gratinador a tope, introducimos la tarta en el horno unos minutos para que el merengue se dore por arriba, tened mucho cuidado ya que no tarda prácticamente nada en hacerlo y corréis el riesgo de que se os queme. Retiramos del horno, dejamos enfriar y ya la tendremos lista para comer.
Queda una tarta súper fresquita y la mar de rica para acompañar a un café bien helado.
Y vosotros que hacéis para combatir el calor? Dadme ideas porfi!
Nos vemos pronto!!!
Mil besos a todos.