Nos volvemos a encontrar para compartir mi segundo "viaje" de la mano de Pili, del blog Tothom a la Cuina y su gran iniciativa entre diferentes blogs en su reto: Reposteras por Europa, que esta vez tiene como "repostera jefe" a Eva, de Cuinant entre llibres.
En esta ocasión y, tras hacer una parada y disfrutar de la repostería de Polonia, en mi caso, con el Chalka o Bollo trenzado, en el mes de noviembre nos trasladamos nada más y nada menos que a Suecia, un país repleto de ricos platos, eso sí, contundentes para soportar las altas temperaturas de la zona escandinava, con una respostería exquisita que, gracias a Ikea, por ejemplo, podemos degustar sin necesidad de estar en el país, eso sí, si la puedes hacer tú mismo, mejor que mejor, jeje. Y este reto nos viene genial, tanto a ti que me lees como a mi porque, entre el tiempo que dedicamos a investigar sobre el destino y los aportes de todos los participantes, aprenderemos muchísimo sobre este país que estoy deseando visitar.
Para soportar dichas temperaturas, los suecos se caracterizan por sus platos con un índice calórico alto y por la tradición de hacer la repostería en casa para compartir momentos entre la familia, amigos...sin necesidad de exponerse al frio del exterior.
Entre los ingredientes más utilizados en cuanto a repostería se refiere, el marsipan (mazapán), es uno de sus preferidos, realizando numerosas recetas en los que lo incluyen, como en su famosa Princesstarta, un pastel en la que se alterna un esponjoso bizcocho, crema pastelera y mermelada que se cubre con mazapán y que está considerada uno de sus postres estrella o los Dammsugares, unos pequeños bocados de mazapán verde, rellenos de una mezcla de migas de bizcocho, mantequilla sin sal, cacao en polvo, licor de Arak...que fueron mi primera elección para este reto dulce, pero que por diversos motivos no pude hacer a pesar de su sencillez y originalidad.
Tras la decepción de no poder llevar a cabo los dammsugares, decidí hacer estas ricas y fáciles marsipan tartlets (tartaletas de mazapán), que no enamoran a primera vista pero sí a tu paladar, que encontré navegando por la red. Y, en medio de mi investigación sobre la gastronomía sueca, con el traductor al lado para entender algo de su idioma, me crucé con el blog de tres chicas aficionadas a la cocina: Recetas de emergencia y con un paso a paso para hacer las tartaletas que, a su vez adaptaron del libro que editó Ikea, para la alegría de todos los aficionados a la repostería, Fika.
Esta opción dulce no podía ser más rápida y fácil de hacer, ya que, si tienes prisa y tienes masa quebrada en el congelador, simplemente tienes que cortarla en el tamaño de tus moldes para tartaletas, pincharlas con un tenedor para que no se hinchen y hornearlas a unos 200 grados unos 10-12 minutos o hasta que se doren.
Lo mismo ocurre con el mazapán, el cuál también lo puedes comprar hecho, pero, si eres como yo y prefieres hacer todo el postre desde cero y totalmente casero, te paso a explicar la receta y sus ingredientes para la masa, relleno y glaseado. (Receta del blog: Recetas de Emergencia - Libro: Fika).
Ingredientes para la masa:
- 100 gr. de Mantequilla.
- 2 cucharadas de Azúcar Glasé.
- 200 gr. de Harina de Trigo.
- 1 yema de Huevo.
Ingredientes para el relleno:
- 50 gr. de Mantequilla.
- 100 gr. de Azúcar Glasé.
- 100 gr. de Almendras molidas.
- 2 Huevos M.
- 200 gr. de Azúcar Glasé.
- 1 cucharada y media de Leche.
Preparación:
- Si no utilizas la masa quebrada fresca ya preparada, mezclas todos los ingredientes hasta conseguir una masa homogenea, formas una bola y la dejas reposar en el frigorífico al menos durante 45 minutos.
- Pasado el tiempo de reposo, estiras la masa, cortas con un cortador redondo del tamaño que cubra tus moldes de tartaletas que tienes engrasados con anterioridad, pinchas con un tenedor o cubres con un papel de horno con peso para que no se hinchen y horneas 10-12 minutos o hasta que se doren con el horno precalentado a 180 grados.
- Para elaborar el relleno, tamizas la almendra molida y el azúcar glasé y lo mezclas con el resto de los ingredientes hasta que se integren bien.
- Tras conseguir una masa uniforme, dejas reposar en el frigorífico una media hora para que espese.
- Mientras reposa el relleno y se enfrian las tartaletas, mezclas el azúcar glasé tamizado con la cucharada y media de leche para hacer el glaseado que cubrirá las mini tartas.
- Cuando las tartaletas estén frias y el relleno ha reposado, viertes el relleno en cada una de las bases y cubres con el glaseado et....Voilà!!, ya están listas para degustar y disfrutar aunque, siempre quedan mejor de un día para otro para que se asienten bien los sabores.
Después de este reto dulce en el que he conocido en profundida la repostería y gastronomía en general sueca, mi lista de pendientes ha aumentado considerablemente, jeje, cosa que agradezco enormemente a Pili por esta oportunidad de viajar y disfrutar de la cocina de otros países sin salir de casa.
Ya sabes que si haces la receta la puedes compartir conmigo a través de las redes sociales con el hashtag: #SucreriesPassions y que espero tus comentarios con tu opinión, tus experiencias, los cuáles recibiré con ilusión. Saludos. Nos leemos pronto.