Taurinos sin caspa

Foto: Aplausos
Ni caspa ni gomina: pelo fuerte y brillante, bien peinado pero sin mejunjes raros ni fijaciones artificiales. Ideas fijas, sí, pero frescas. Es lo que transmite el Foro de la Juventud Taurina.
He de confesar que llegué al Centro Cultural Casa del Reloj (Madrid) pensando que aquello sería un coloquio más, con buenas palabras, medias sonrisas y discursos grandilocuentes yermos de sentido. Pero la realidad me dio un par de bofetadas en mi ánimo derrotista.
Primero: David Casas entonando el mea culpa y reconociendo que a veces va de divo: "Tenía una deuda pendiente con el Foro de la Juventud Taurina, porque me habían invitado otras veces a colaborar y no pude o no quise poder". Ahí está, la mano derecha de Molés cruzándose al pitón contrario. Con un par. Bien por David.
Segundo: Paco Medina, ganadero de El Montecillo –ya se me iba a escapar lo de Ventorrillo, que en mis tiempos mozos de informadora taurina era la coletilla habitual-: "Estoy en capilla para empezar a sufrir. Rezad por mí, que me va a hacer falta". No sólo los toreros sufren, vive Dios. Los ganaderos que no son ganaduros también pasan las de Caín.
Tercero: Cultoro. Gran frase de Juan Iranzo: "La tauromaquia no hay que defenderla, hay que enseñarla. Intentamos trabajar en cambiar el envoltorio y crear una escuela de primaria de la tauromaquia para fomentar que el aficionado vaya a los toros desde pequeño". Con proyectos como éste se puede conseguir algo. Pero hay que apoyarlos. Que sepan que no están solos. Cultoro es un filón para la reivindicación de los valores más sagrados de la Fiesta. No puede quedarse en un sueño.



Vídeo: "El toro imaginario", Cultoro.
Cuarto: Pedro Marcos, community manager de Chopera Córdoba: "Si todas las empresas tienen un plan estratégico, ¿por qué no lo va a tener una empresa taurina?". Que se pase por ANOET y se lo explique, por favor. Los presupuestos básicos del mundo empresarial nunca han sido la biblia del ¿empresariado? taurino. Y así nos va.
Quinto: El Juli (sembradísimo, por cierto, sin corsés de antaño ni seriedades vacuas): "Me encontré con mucho éxito y poca plenitud. Decidí sacrificar el éxito y ahora tengo las dos cosas: tengo plenitud, soy el torero que quiero y soy dueño de mi destino". Y mientras, El Tato sin mirar a la cara a quien antaño fue su poderdante, embelesado en la faena cumbre de El Juli en Sevilla, pensando, quizá, en las oportunidades perdidas, que, si no vuelven en la vida, mucho menos lo hacen en el toro.
Sexto: Juli de nuevo: "Madrid es como es: tú eliges torear o no". Por eso Ponce pasa. Más claro, agua.
Me dejo a Manzanares y a José Ramón Lozano. Seguro que Dios me quemará en la hoguera por no hablar del nuevo presidente de la nueva asociación conjunta de matadores, pero qué quieren que les diga, en el infierno se está tan calentito... Y de él ya hablan mucho en todos los medios internacionales gracias a mi amigo Joserra –el premiado era él, conviene no olvidarlo-, así que supongo que este blog no le hace ninguna falta.
Elena García Sánchez y Federica Piazza tampoco necesitan que les dé una línea de gloria –para gloria, la que da verlas–, pero no puedo evitar señalar el impecable atuendo de la maestra de ceremonias, made in Aguja de Arte, y la sensatez inteligente y al mismo tiempo un puntito seductora de la presi del invento. Ya quisieran muchos españoles hablar de la fiesta como habla esta italiana que ha estrujado el mapa para poner en marcha una iniciativa que a nosotros debiera habérsenos ocurrido antes. Gracias, Federica. Desde la envidia, todo sea dicho.