Hace cosa de dos años Sunflower y yo participamos en un taller de masaje infantil con Mari Paz García Sola, y nos gustó tanto a las dos la forma de hacer el masaje a los niños a través de un cuento, que no dudé en comprar su libro.Como suele decirse ya lo tenemos muy trillado, y nos sabemos las canciones del CD de requetememoria. Así que como es uno de nuestros recursos de cabecera no podía faltar en nuestro rincón de libros mágicos.
¿Te acaricio el alma? Es una pequeña guía con recursos para el masaje infantil desde una experiencia familiar.
El masaje infantil es una técnica milenaria, sutil, tierna y muy agradable, que por medio del tacto nutridor nos permite comunicarnos de una forma muy intensa con el mundo corporal y emocional de nuestros hijos.
Este contacto es vital desde que son bebés, pues sustenta, nutre y favorece de forma muy directa el desarrollo global del niño, y lo que es muy importante, enriquece la relación consigo mismo y con los demás.Ya sabes que me gustan mucho los libros que echan una mano a los papás, como el que te mostré aquí para aprender a contar cuentos.
Así que éste me gusta tanto precisamente porque nos ayuda mediante sus canciones fáciles y pegadizas y propuestas a entrar en ese mundo de comunicación corporal con nuestros hijos, a través de las miradas, el contacto, las caricias, las palabras, las sonrisas, el juego,...
Estas canciones las puedes utilizar en cualquier parte; en casa, en la calle, en el parque, cuando se haga daño, mientras esperas en el médico, donde sea.
Son melodías mágicas que te invitan a escuchar a tu hijo/a, a vincularte con él y a la vez a ofrecerles un regalo (ese tacto nutridor que sólo tú le puedes dar) para toda su vida.
Además algunas de ellas son específicas para determinados momentos: cólicos, gases o dolores de tripita, para la tos y los resfriados. También según la zona del cuerpo que masajeemos (piernas, manos, cara, espalda,…).A tu hijo/a le encantará, seguro.Lo puedes encontrar aquí o aquí.
<<Los seres humanos no pueden sobrevivir sin el tacto, es una necesidad básica. – A. Montagu >>
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