Te doy mis ahorros
Publicado el 05 julio 2012 por Carmentxu
El desfase presupuestario (España acumula en los cinco primeros meses casi el déficit previsto para todo el año) es la pesadilla de un Gobierno que se ha comprometido a reducirlo por encima de sus posibilidades, que son las nuestras, ante una troika que lo exige como prueba irrefutable de amor sumiso. Y el amor no conoce fronteras ni líneas rojas. Para cumplir su elevada misión, no les tiembla la mano a la hora de sacrificar a sus hijos y, como en la Biblia, que parece el modelo a seguir por los Presupuestos Generales del Estado, el hijo pródigo es perdonado y recibido en actitud piadosa mientras el fiel y abnegado muerde el polvo.
Si los defraudadores a Hacienda, que nos levantan la camisa a plena luz del día, pagaran lo que deben en todo el sentido moral y de obligación de la palabra, o se hicieran públicos los nombres no ya de las fortunas, sino las grandes fortunas (un término que se me escapa como arena entre los dedos) con cuentas en Suiza para escarnio y vergüenza pública
(a lo que se oponen PP, PSOE, CiU y PNV) la pesadilla de todos, la excusa del déficit, dejaría de tener sentido. Ahora, bajo este argumento tan inexpugnable como el
bosón de Higgs, es el estandarte de guerra para atacar lo público, que somos todos, adelgazarlo y, finalmente, privatizar a los supervivientes. En esta cruzada, como en la guerra, no se harán prisioneros.