¿A qué viene el título del post de hoy? Fácil, es la pregunta que harías o te harías con tus vecinas o amigas si una de ellas (no presente en dicha conversación, of course) se le ocurre casarse con una rebeca o un jersey.
Esto es así. Nos gustan las novias de revista, las atrevidas, las que serían portada de catálogos pero tenemos que reconocer que a la hora de la verdad nos gustan precisamente para eso, para las revistas. Y aunque algo está cambiando y cada vez son más las novias que deciden arriesgar y romper los estereotipos con sus looks de novia y todas las aplaudimos por ello la cosa cambiaría si la que se casa es la vecina del tercero. Porque si, porque no dejamos de seguir siendo gente de provincias y esto conlleva muchas cosas que nos gustan pero también otras que no nos gustan del todo.
Vamos, que hay una boda en mi pueblo y la novia decide tirar de personalidad para componer su look y se planta con unos shorts, una falda por encima, una rebequita (cosa que es muy asturiana por si refresca) o un jersey y una cola de caballo…. Y como dicen allí, le cantan hasta en los carnavales.
¿De verdad creéis que si una novia real, de las que conocemos, de las que nos paramos por la calle porque justo van a salir de la iglesia, una novia de esas que te encuentras en la plaza de tu ayuntamiento un sábado por la mañana se planta un look así sería aclamada? Lógicamente sus invitados le dirán lo guapa que va, lo espectacular que está y piropos similares…. Piropos de esos que se le dicen a todas las novias, que una cosa es ser gente de provincias y otra cosa maleducados y burros, pero esos piropos desaparecen en un pispas al día siguiente cuando te juntas con tres más y comentáis el modelito. Porque sí, en las bodas hay piropos que son de verdad y salen del corazón pero también hay muchos de esos de por cumplir. Los piropos que le digas a tus amigas serán verdaderos, de eso estoy segura y no dirás al día siguiente lo contrario pero si tú vas a la boda de la sobrina de tu jefe o a la de la nieta de la vecina del quinto y la muchacha se presenta con jersey te digo yo que la criticas. Y quien diga lo contrario miente.
Llamadme exagerada pero aquí la menda que vive en una ciudad maravillosa que tardo en tirarse a la calle para aclamar a Blanca Romero y a Cayetano Rivera (y a todos sus invitados que menudo paseillo divertido nos dieron algunos) tras unas vallas muy glamurosas de “Cajastur” lo mismo en empezar a decir que si ella podía haberse peinado y él afeitado. Dos segundos. Porque sí, allí estaba medio Gijón gritándoles ¡¡guapos!! a su salida de la Iglesia y os digo yo que no habían llegado al restaurante y ya les pitaban los oídos a los pobrecillos. Si le preguntas hoy a algún vecino por cómo iban los novios o algún invitado te dirán que no saben pero que ella iba sin peinar. Esto es así. De cómo y porqué decidieron celebrarlo en un hotel de nueva inauguración situado en un polígono industrial rodeado de naves que duro abierto un abrir y cerrar de ojos y que ahora es un geriátrico os hablo otro día.
Olivia Palermo se casó el pasado fin de semana y, si vives en un mundo aparte y aún no lo has visto, éste fue su look de novia.
Perfecta, ideal, de revista… pero ¿es la perfección en novia? Para mi gusto no. ¿Por qué?
1. Ese jersey de cachemir a mi me recuerda a la rebequita que te compraban para la primera comunión por si hacía falta. Y eso pensando en ocasiones especiales porque también puede ser ese básico de otoño y primavera que te salva la decisión de tu look tantos y tantos días.
2. Shorts y falda. Estuvo de moda hace muchos años por aquí. En mi plena adolescencia y bajo el horror de nuestros padres nos poníamos pantalones y encima minifalda. Y si te descuidabas terminábamos el look con playeros. Eso es atreverse Olivia, ponerse unos pantalones largos y encima la falda… Si lo haces hazlo bien y no te quedes a medias con unos shorts mujer!
3. Por la raja de tu falda. Que si, que las rajas en las faldas han vuelto este verano pero, será la edad, yo no termino de verlas con el mismo amor con el que las miraba (y lucía) aquel verano del 2000 que creí comerme el mundo en Extremadura mientras en la discoteca Estopa nos recordaba un millón de veces su peñazo con el seat panda por la raja de tu falda.
4. Los Manolos. El algo azul. Aquí reconozco que no soy objetiva porque no me suele gustar mucho el azul y quizás menos aún en unos zapatos pero aún así no seré yo la que diga que no son espectaculares. Eso sí, siendo una de las “It girl” por excelencia… ¿de verdad no había otra joya de zapatos que no fueron los archiconocidos de la boda de Carrie en Sexo en Nueva York? Si es que los conozco hasta yo que no vi la película… Quizás los lleva precisamente por ese motivo pero como no lo sé…
5. “-Qué hora es? Ays que me dormí y llego tarde al trabajo.” Yo repito esta frase más mañanas de las que quisiera (soy un desastre) y justo después me lavo la cara y me ato una cola de caballo. Y todos los días, todos, los abuelos del Centro donde trabajo me dicen que porqué nunca me peino algo mejor. Aysss Olivia de mi vida, que pena que los abuelos no te conozcan para poder mañana presumir de que mi peinado de “tengo prisa” ha sido el peinado de una novia de tu altura. Eso sí, el maquillaje perfecto.
6. El Novio. De blanco. No digo más. Los novios de blanco sólo en las bodas de playa y a poder ser de un blanco no tan blanco. Vamos, a mi me aparece mi señor marido así en la boda y creo que me vuelvo corriendo al coche cuando lo veo.
… Y es que puestos a elegir un look de novia para Olivia Palermo yo me quedo sin duda con éste que luciste en la revista Brides… aunque la camisa sea como esa que sólo me pongo yo cuando toca pintar alguna pared….
PD– sí, puede ser que me haya puesto a hacerle un traje a la pobre Olivia y me haya quedado sola. Sí, puede que la muchacha no se lo merezca pero al fin y al cabo este humilde blog tiene mucho de opinión y ¿qué le voy a hacer si no me ha gustado su look para ser una novia real? Eso sí, perfecta para una novia de revista.