Te han diagnosticado cancer ¿debes pedir una segunda opinión?

Te han dado un diagnostico de cáncer y no sabes qué hacer. El médico te dice cosas que preferirías no escuchar y parece que deberás someterte a un tratamiento que te genera muchas dudas y temores. Pues necesitas tener respuestas que te tranquilicen. ¿Cómo? Una buena opción es buscar una segunda opinión. Aquí te contamos cuándo solicitar la opinión de otro médico calificado.

Una mujer se angustió mucho cuando su doctora le dio la noticia de que tiene cáncer. No quería escuchar más aclaraciones ni sugerencias ni siquiera dialogar con nadie del tema. Para ella era como el fin del mundo. Y cuando pudo comenzar a pensar en todas las indicaciones que le había entregado la doble y qué cosas debería hacer para llevar delante su tratamiento contra el cáncer, entonces la angustia se fue transformando en miedos, dudas y cuestionamientos: ¿por qué debo aplicarme esos rayos?, ¿y los medicamentos que debo tomar qué pertenencias colaterales tendrán?, ¿se me caerá el pelo?, ¿no existe algo menos invasivo para tratar mi cáncer?

Con todas estas cuestiones dando vueltas en su inicio y ya menos angustiada, esta mujer volvió a la consulta y su médico le recomendó que pidiera una segunda opinión con otro profesional, así podría osar con qué tratamiento contra el cáncer se sentía más cómoda y segura.

Estas situaciones son muy comunes hoy en día. Puedes ser tú misma quien solicite una segunda opinión, tu médico puede sugerirte algún profesional para que consultes y a veces los seguros de sanidad además incluyen la posibilidad de recibir una segunda opinión profesional cuando se trata del cáncer. Esta actos, además de reponer positivamente a una demanda de los pacientes que son diagnosticados con cáncer, se considera que contribuye a mejorar la calidad de la atención médica.

Una segunda opinión puede darte una perspectiva diferente sobre tu enfermedad, ya que algunos médicos son más conservadores y otros más radicales. Asimismo, puede favor varios argumentos para las distintas opiniones y otro médico puede proponerte poco diferente al primero, una opción que tu primer médico no había pensado o desconocía (ya que es imposible que todos los médicos conozcan todas las alternativas disponibles).

Por todo esto, no debes reparar vergüenza ni limitarte si quieres obtener una segunda opinión. Por ejemplo, puedes pedir una segunda opinión acerca de tu diagnosis de cáncer cuando:

• Piensas que el médico le ha restado importancia a la gravitación de tu enfermedad.
• No te dan esperanzas o piensas que podría deber otra forma de tratamiento contra el cáncer.
• Tienes un tipo de cáncer extraño o que no es muy popular, o se desconoce en qué parte de tu cuerpo se ha originado el cáncer.
• Quieres enterarse otra opinión sobre el reporte patológico (lo que se ve bajo el microscopio) y asegurarte de que se han explorado todas las opciones.
• Tu doctor quiere que participes en un estudio clínico.
• Vives en una ámbito rural.

Una vez que decidas a quién asistir para una segunda opinión en cuanto al cáncer, pide que le envíen tu historia médica, tus radiografías y todos los exámenes que te han hecho relacionados con tu cáncer al médico que vas a inspeccionar (o, si lo prefieres, posiblemente puedes llevarlos tú mismo/a). Quizá te pidan que firmes una autorización para que puedan enviar o que puedan darte la información.

En la primera reconocimiento, asegúrate de aguantar todos tus medicamentos (incluyendo vitaminas, suplementos, hierbas y las medicinas que tomas ocasionalmente) y ten en cuenta que el médico nuevo revisará la información que le llevas o que reciba, pero te hará preguntas, te examinará y podría solicitar otros exámenes si lo considera necesario.

Una vez que el o la doctora tenga todos tus datos, podrá darte una segunda opinión que confirme la primera o podría sugerir modificaciones al plan de tratamiento propuesto por tu doctor para combatir el cáncer.

Encima, puedes aprovechar esta oportunidad para preguntar todo lo que quieras entender, ya que la idea es que esta segunda opinión te ayude a despejar todas las dudas que puedas tener sobre el cáncer que te diagnosticaron y te de la seguridad de que has evaluado todas las posibilidades de tratamiento, para designar la que te brinde más tranquilidad y seguridad.