Revista Opinión

Te lo advertí: No hubo «ola republicana»

Publicado el 13 noviembre 2022 por Liberal

Todo el mundo que lleva años leyendo esta página web sabe perfectamente que ya desde hace más de una década, vengo denunciando la deriva del Partido Republicano en EEUU. He dicho, en decenas de ocasiones, que la deriva conspiranoica, estridente y populista del partido iba a provocar grande pérdidas, no solo para el partido en sí, sino por supuesto, para las libertades que tanto debemos defender. Si leen mi comentario con fecha 22 de agosto en esta misma página web, fijaos en lo que dije textualmente y se ha cumplido, por supuesto: «Por otro lado, no tengas tanta confianza en las elecciones de noviembre. No está tan clara ya una victoria republicana, sobre todo en el Senado. Muchos votantes republicanos se quedan en casa porque perciben que el partido no lucha por sus intereses, sobre todo con Mitch Mcconnel en el Senado. ¿Mi pronóstico? Es muy probable que la Cámara baja sea republicana, pero ¿el Senado? Francamente, no lo veo. El aborto ha mobilizado a muchisimas mujeres «independientes» que podrían votar republicano en tiempos normales, pero ahora ya no. Las mujeres, en general, son de izquierdas…de cualquier raza.» No, no soy vidente, pero llevo ya demasiados años en la política para saber cómo funcionan las cosas y qué mueve a las masas. Se ha cumplido exáctamente así: el aborto, un tema que NO NOS INTERESABA a los republicanos hasta los años 80 cuando se empezó la trágica fusión entre protestantes y católicos en coaliciones como la «Moral Majority», acabó por hundir al partido en las elecciones. Pero no, no fue solamente la cuestión del aborto. También hay que agregar otros datos. Estaba esperando los últimos resultados del Senado para escribir esta entrada, y ahora que el Senado se ha confirmado Demócrata, continúo con el análisis sobre por qué perdieron una vez más y seguirán perdiendo a nivel nacional (la derecha).

Ya es hora de que el Partido Republicano pase página. El éxito político duradero se construye sobre una base de políticas sólidas y efectivas que el público entiende o percibe que han mejorado sus resultados económicos. El Partido Republicano necesita un plan político, una ideología política post-Trump de crecimiento y participación. Es decir, volver a lo que hemos sido siempre. Me ha gustado mucho que hoy la cadena CNN nos ha tachado de ser un partido «cruel» y «frío» porque ahora nos vamos a deshacer de Trump, un perdedor. Efectivamente, nuestro interés ha de ser ganar eleciones y ser racionales. Trump NO PUEDE ser candidato. Es más, me atrevo a decir que si hace falta llegar a ese extremo, Trump debería ser investigado incluso más y si se percibe cualquier indicio de delito, desparacerlo de una puñetera vez.

Los votantes le hicieron al Partido Republicano tres grandes favores el pasado martes: primero, vuelve a ganar el gobernador Ron DeSantis por márgenes históricos, convirtiendo a la Florida en un estado totalmente de derechas y mostrando al Partido Republicano el camino para salir del desierto político. En segundo lugar, han dado a los republicanos una mayoría en la Cámara de Representantes, aunque sea estrecha, por lo que está claro hasta ahora, lo que significa que se suspende el poder del presidente Biden para gastar millones y millones de dólares en proyectos de ley de reconciliación presupuestaria solo para demócratas y sus votantes parásitos. En tercer lugar, y lo más importante, le dieron al Partido Republicano un toque de atención muy necesario. Según la encuesta de análisis de votantes de Fox News, el 75 por ciento de los encuestados dijo que el país está en el camino equivocado. La misma parte estaba insatisfecha o incluso enfadada con la forma en que iban las cosas. Sin embargo, el martes, millones votaron para mantener el «statu quo.»

Piénsalo: bajo la administración de Biden, hemos sufrido la peor inflación en 40 años, el peor colapso de los salarios reales en cuatro décadas, la peor tasa de asesinatos desde 1996, la peor crisis fronteriza con avalanchas de inmigrantes ilegales delincuentes en la historia de EE. UU., los precios de gasolina más altos de la historia, el peor aumento en el costo de la vivienda desde 1984, y Biden es el presidente menos popular en la historia de las encuestas presidenciales (además de Donald Trump) desde Harry S. Truman. Seis de cada 10 votantes dicen que Biden no tiene la capacidad mental para ser presidente.

Sin embargo, a pesar de esta letanía de desastres sin precedentes, los votantes contemplaron la alternativa presentada por los republicanos y dijeron: No, gracias. La «histórica ola roja» no solo no se materializó, sino que Biden podría acabar consiguiendo mejores resultados en estas elecciones legislativas que la mayoría de ex-presidentes mucho más populares.

¿Cómo pasa eso? No es porque los votantes aprueben de Biden; es porque rechazan al Partido Republicano. Se debe a que en las batallas clave para la Cámara y el Senado, los republicanos nombraron candidatos cuya única cualificación principal era su lealtad a Trump, y los votantes los rechazaron, tal y como dije que iba a ocurrir. Los estadounidenses están desesperados por un cambio, pero no el tipo de cambio que ofrecen los republicanos actuales populistas, histéricos, chillones y alocados. Y debido a que el Partido Republicano no les dio a los votantes lo que consideraban alternativas razonables a los demócratas, los republicanos perdieron elecciones ganables en todo el país. Esto se seguirá repitiendo una y otra vez hasta que no ENTIERREN a Trump de una puñetera vez.

Muchos comentaristas conservadores se están llevando las manos a la cabeza, diciendo que el electorado es «malvado» y que está bajo el hechizo del aborto. Puede que sí, puede que no, pero si te interesa ganar, tienes que trabajar con la realidad de la población que tienes. Esto lo sabía perfectamente los padres fundadores de EEUU, y eso a pesar de que en su época, no votaba cualquier imbécil como hoy en día.

NO SON MOMENTOS PARA LLORAR. BASTA. La historia se repite una y otra vez. Yo tengo suficiente edad para ver que esto no es nuevo en EEUU. Las cosas tienen que empeorar bastante más antes que el electorado reaccione. Sí, hay inflación, sí hay una delincuencia brutal (principalmente de negros en las grandes ciudades dominadas por la izquierda, así que no me preocupa realmente que las principales víctimas de los negros son blancos que votan a la izquierda), y muchos otros problemas, pero hay cosas que son insostenibles, y tarde o temprano, la naturaleza toma su curso.

Yo desde hace mucho tiempo he tenido el mismo mensaje para los votantes de Trump: cuando Trump fue tu presidente, tuviste control de la cámara de representantes y el SENADO. ¿Y qué hizo tu presidente? Entregó la política doméstica a su yerno, el judío Jared Kushner, y a Gary Cohn. Callaos de una puta vez. Sois el cáncer de mi partido.

Los republicanos, desafortunadamente, han abandonado el discurso de nuestros principios verdaderos desde hace mucho tiempo. ¿Qué principios? Compromiso con el mercado libre regulado, libertad económica doméstica, y seguridad en la política exterior y doméstica. Hoy en día, es bastante difícil distinguir entre la política económica de Bernie Sanders y la de un republicano populista. Está claro además que al pueblo, al electorado, le gusta mucho las migajas que prometen los demócratas. Esto ya lo advirtió un famoso filósofo escocés: “Una democracia no puede existir como una forma permanente de gobierno. Sólo puede existir hasta que los votantes descubran que pueden votar por sí mismos la generosidad del erario público. A partir de ese momento, la mayoría siempre vota por los candidatos que prometen mayores beneficios del erario público con el resultado de que una democracia siempre se derrumba por una política fiscal laxa, siempre seguida de una dictadura. La edad promedio de las civilizaciones más grandes del mundo ha sido de 200 años. Estas naciones han progresado a través de esta secuencia: De la esclavitud a la fe espiritual; De la fe espiritual al gran coraje; Del coraje a la libertad; De la libertad a la abundancia; De la abundancia al egoísmo; Del egoísmo a la apatía; De la apatía a la dependencia; De la dependencia a la esclavitud”. ¡Qué grande! Esa frase de Alexander Fraser Tytler resume perfectamente a EEUU actualmente.

Son tiempos de gran gravedad doméstica, sí. ¿Qué consejos puedo ofrecer? Pues, universo paralelo a lo que tenemos y resistencia masiva de los estados republicanos. Tengo la «suerte» de vivir en Virginia, donde el partido republicano estatal ya ha dejado claro desde ayer que rechazará a Trump. La vice-gobernadora negra, Winsome Sears, fue brutal ayer en la prensa: «si Trump es candidato, retiraría mi apoyo a su candidatura». Trump se enfureció tanto que se mofó del apellido de nuestro gobernador republicano de forma bizarra, diciendo que su apellido «Youngkin» suena a «chino». De hecho, «young kin» significa parentesco joven. Es un apellido británico, de hecho…pero como Trump no lee, normal que le suene a chino. En este estado, estamos consiguiendo grandes avances políticos. Pero, no todo EEUU es Virginia, y por eso pienso que el camino adelante será la soberanía de los estados.

Sí hubo una gran victoria republicana en el estado de la Florida. De Santis es el futuro de nuestro partido a nivel nacional. El futuro de nuestro partido está en Tallahassee, no en «Mar-a-Lago». De Santis es un líder mucho más inteligente y competente que Donald Trump. Por eso creo que va siendo hora de darle un toque de aviso a Donald Trump: estás muerto, y lo mejor que deberías hacer es callarte, porque te vienen tiempos muy oscuros en el ámbito judicial.

Otra cosa muy importante: casi ningún candidato republicano apoyado por Trump ha ganado sus elecciones. Solo los republicanos ALEJADOS de Trump han arrasado en estas elecciones. Normal, pues el electorado NO tiene apetito para el circo que ofrece Trump y sus seguidores negacionistas y conspiranoicos. Ese no es mi partido republicano. Eso es lo que tiene intentar ser una tienda de campaña para todo tipo de ideologías. Necesitamos recuperar nuestra ideología tradicional: finanzas sanas, austeridad, orden público, justicia real, implacable contra los enemigos exteriores como IRÁN y RUSIA/CHINA, y liderar la batalla contra la creciente sindicalización doméstica en EEUU. Como yo no me estoy presentando para ninguna candidatura, lo digo claro: destrozar los intentos de sindicalización en este país. ¿Cómo conseguirlo? Seguir el ejemplo de Starbucks: cada vez que esos «trabajadores» radicales se organicen, cerrarles la sucursal. Por otro lado, encaminarnos cada vez más hacia los robots y auto-servicios. Estoy convencido que esto es posible y reduciría los costes para las empresas. La gran mayoría de los que quieren «sindicalizarse» son jóvenes demócratas, sí, esos con los piercings en la nariz y bestias de circo con el pelo teñido de rosa o azul. En vez de centrarse en ganar la batalla contra estos payasos, los republicanos hablan del «aborto». Increíble, pero cierto.

¿Qué ha pasado con ese partido repúblicano anti-sindicalista, anti-colectivista, que yo conocí en los 80 y 90? Lamentablemente se ha ido a la deriva por la presencia de los MAGA trumpistas. Pero ahora es necesario la purga y castigarles. No me cabe duda que así vamos a proceder próximamente.

Por otro lado, recuperar nuestra política exterior. Me explico. Durante los últimos años (desde la guerra de Irak), hay una base importante de republicanos jóvenes y no tan jóvenes que dicen «rechazar las guerras globalistas» que «no benefician en nada al pueblo». Es absolutamente ridículo, pero lamentablemente una fuerza muy poderosa en el partido actual. La idea de que EEUU puede mantenerse aislado de los problemas del mundo es una fantasía estúpida. Ningún país rico, y los republicanos debemos defender ser ricos, puede comerciar con el mundo y luego decir «ayyy lo que pase fuera de nuestras fronteras es problema de otros». Por eso pienso que además es totalmente surrealista querer cerrar las fronteras por completo: ni Trump lo hizo, ni se hará jamás….jamás se han cerrado las fronteras de forma definitiva en este país, incluso, cuando la población era mayoritariamente anglosajona protestante. ¿Que hay un problema migratorio gravísimo? SÍ. Pero también hay un problema de falta de trabajadores blancos. Seamos honestos: muy pocas familias de raza blanca quieren que sus hijos trabajen en hostelería, y los pocos blancos que sí, exigen condiciones laborales increíblemente lujosas para lo que realmente aportan. Esa es la realidad. ¿Que se deben deportar a los ilegales? Sí, absolutamente, sobre todo los que tienen antecedentes penales, pero si tienes un mínimo de inteligencia financiera sabes perfectamente que las empresas van a depender de la masa laboral sobre todo latinoamericana. Es un hecho, y negar esa realidad es de imbéciles. Lo que sí debemos recuperar es, repito, un fuerte sentido de la propiedad privada, derechos constitucionales y demás cosas como retirar todo tipo de ayudas públicas.

Esto no es ser «imperialista»….sin comercio NO HAY ni riqueza ni mucho menos patria. EEUU se fundó por la clase mercantil protestante y esto no va a cambiar. ¿Más duros con la inmigración tercermundista? Sí, absolutamente. Sin embargo, hay que ser realistas. En todo caso, espero que estas elecciones sirvan como lección a los MAGA y ralea parecida. Fundad vuestro propio partido y déjanos a los republicanos hacer lo que siempre hemos hecho bien. Las batallas culturales y sociales se tendrán que luchar en los estados y en los tribunales.


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