Revista Cocina
Bodega: Te Mata EstateOrigen: Hawke’s Bay (Nueva Zelanda)Variedad: 100% Sauvignon BlancGraduación: 13 %Precio: alrededor de 15 eurosTe Mata Estate Winery está situada en la región de Hawkes Bay, en la costa oriental de la isla norte, la segunda región vinícola más grande de Nueva Zelanda. La primera viña de esta bodega fue plantada en 1892, por Bernard Chambers, y en apenas 14 años, Te Mata se convirtió en el viñedo más grande de NZ, ocupando actualmente 240 hectáreas, de las cuales 150 están plantadas con viñas. En el año 1989, todas las viñas originales fueron replantadas.La región de Hawke’s Bay se caracteriza por un clima marino cálido y seco, combinado con planicies con grava, pendientes en vertientes y terrazas.
Te Mata es un sitio muy especial para elaborar vino. Sus colinas, planicies y diferencias climáticas, junto con una baja humedad, y una buena exposición al sol, se unen a suelos jóvenes, procedentes de las gravas, limos y arenas dejados por los tres ríos principales de Hawke’s Bay al cambiar de curso durante miles de años.
En Te Mata están adheridos al programa de viticultura sostenible, establecido en 1995, para asegurar el mínimo impacto en el entorno de la producción, reduciendo al mínimo el uso de herbicidas, usando ovejas para mantener limpio el viñedo, y fomentando la cubierta vegetal para favorecer la aparición de insectos beneficiosos.
La propiedad Woodthorpe, donde nacen las uvas con las que se elabora este vino, es una viña de 75 hectáreas, donde se empezó a plantar en 1994. Se asienta en terrazas, entre protectoras colinas, que se proyectan hacia arriba desde el río Tutaekuri.Este Sauvignon Blanc es el resultado de tantos cuidados, que dan como resultado una uva de excepcional calidad, lo que permite reducir al mínimo la necesidad de intervenir en el proceso de vinificación. Una vez cogidas a mano las uvas, se mantuvieron en frío, se prensaron y el zumo se puso a fermentar en frío en depósitos de acero inoxidable. Las condiciones de la viña, con un microclima cálido y suelos bien drenados, dan como resultado un vino con el carácter de la fruta madura, balanceado con una fresca acidez, que le da potencial de guarda.A la vista, presenta un color ligero, con reflejos verdosos, y en la nariz, encantadores aromas cítricos y florales, lima, fruta de la pasión, guayaba. Estas frutas tropicales siguen en la boca, es fresco, vibrante, vivo, a pesar del tiempo que lleva embotellado, con un toque mineral, y un posgusto largo y muy agradable.Va impresionante con ensaladas, mariscos, carnes blancas o comida asiática no muy especiada. Se pueden acentuar las cualidades herbáceas del vino en platos con perejil o cilantro. Frío es un excelente aperitivo !